¿Cómo el clotrimazol combate las infecciones fúngicas de la piel?

El fármaco es utilizado para tratar diversas infecciones micóticas de la piel, como la tiña corporal, tinea cruris y tinea pedis.

Por: Carolina González Quiceno


El clotrimazol es clasificado como un medicamento perteneciente al grupo de los antifúngicos imidazólicos y se utiliza en el tratamiento de infecciones causadas por hongos.

Su mecanismo de acción consiste en la inhibición de la producción de ergosterol, una sustancia presente en la pared celular del hongo, resultando en daño a la membrana celular, el cual no puede ser reparado, afectando así la capacidad de la célula fúngica para reproducirse e impide su crecimiento.

¿En qué es empleado?

El fármaco tópico es utilizado para tratar diversas infecciones micóticas de la piel, como la tiña corporal, tinea cruris y tinea pedis; las cuales se caracterizan por un sarpullido rojo con escamas que aparece en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la ingle, glúteos, pie y entre los dedos de los pies.

Debe haber una correcta aplicación

El clotrimazol tópico se presenta en forma de crema y líquido, diseñados para aplicarse directamente sobre la piel. Normalmente, se recomienda aplicar el producto dos veces al día, una vez en la mañana y otra en la noche. 

Cabe resaltar que, es fundamental utilizar el medicamento exactamente como se indica, sin aumentar ni disminuir la cantidad ni su frecuencia de aplicación más allá de lo estipulado en su empaque o por el médico. Siguiendo estas pautas, se asegura una correcta administración del tratamiento y una mayor efectividad en el combate de las infecciones micóticas.

¿En qué situaciones debe evitarse su uso?

El fármaco no debe utilizarse en caso de tener alergia al clotrimazol, a los antifúngicos azólicos (como fluconazol, itraconazol, voriconazol, miconazol, entre otros), o a cualquiera de los componentes de la preparación (es importante verificar los excipientes). Si se experimenta alguna reacción alérgica, se debe suspender el uso del medicamento y notificar inmediatamente al médico o farmacéutico.

Adicionalmente, algunas precauciones de uso incluyen asegurarse de completar todo el tratamiento indicado, incluso si los síntomas mejoran en pocos días. Interrumpir el tratamiento antes de tiempo podría causar una recaída de la infección.

Posibles efectos secundarios

Es importante destacar que, en general, los efectos adversos del clotrimazol tópico suelen ser leves y temporales. Sin embargo, ocasionalmente puede causar algunos efectos secundarios como sequedad de la piel, picor, sensación de quemazón, irritación o erupciones cutáneas.

En caso de experimentar alguno de estos síntomas o cualquier otra molestia mientras se está usando el medicamento, se debe informar de inmediato al médico para que evalúe la situación y brinde la orientación necesaria.


Fuentes consultadas aquí y aquí.




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