Banderas, flores y música reinan en las ceremonias de despedida del personal sanitario
* Con información de EFE / El Mundo
La ciudad china, donde comenzó el brote del nuevo coronavirus, dijo adiós este lunes al personal médico que murió en la lucha contra la pandemia en medio de un emotivo homenaje y las dudas que existen sobre la verdadera cifra de fallecidos por la enfermedad en el país.
Banderas, flores y música reinan en las ceremonias de despedida del personal sanitario que fue desplazado a Wuhan para evitar el colapso hospitalario durante los peores momentos de la crisis del coronavirus, que ahora ya suenan lejanos en la cuna de la pandemia.
La ciudad ha dicho adiós este lunes a un centenar de enfermeras de la provincia oriental de Shandong, parte del contingente de más de 42.000 sanitarios de todo el país que fueron destinados a finales de enero y principios de febrero a la provincia de Hubei y, en particular, a su capital, Wuhan, para contener y derrotar al virus.
Sin embargo, la situación en Wuhan ha cambiado en parte gracias a la ayuda de estos trabajadores, y de los hospitales saturados y la falta de medios se ha pasado -según cifras oficiales- a cero contagios y una única muerte en la ciudad contabilizada este domingo, así como a los preparativos para el fin de una cuarentena de casi 11 semanas, prevista para el próximo miércoles.
A la salida del hotel wuhanés que las hospedó durante su estancia, las enfermeras posan para fotos, reciben ramos de flores y agitan banderitas comunistas o de China.
Labor médica y de propaganda
Ante la atenta mirada de funcionarios locales, con baladas sensibleras y frente a una pancarta que reza "Todos los honores para despedirnos del personal médico", las enfermeras sonríen.
Entre tanto, centenares de ciudadanos acudieron hoy a las tiendas que acompañan al gigantesco centro comercial al aire libre de la avenida Hanjie, formando una aglomeración de personas prácticamente impensable hace apenas una semana.
Eso sí, todo el que quiera entrar debe usar mascarilla y pasar primero por el inevitable control de seguridad.
Los asistentes han de presentar certificados en sus móviles que les acrediten como ciudadanos sanos, y son además quienes podrán optar a abandonar la ciudad a partir del próximo día 8, cuando se empiecen a autorizar las salidas de la urbe.
Los consumidores que se han acercado al Hanjie han dejado el miedo atrás, y afirman sentirse más seguros y convencidos de que la normalidad, aunque poco a poco, empieza a notarse en la ciudad, donde se han registrado 50.008 casos de contagio por coronavirus de los 81.708 infectados totales en China desde el inicio de la pandemia.
La ciudad se prepara así para el fin de una larga cuarentena que concluirá el próximo día 8, ante unas cifras oficiales que muestran una mejoría (quedan 265 pacientes en estado grave entre los 1.299 contagiados "activos"), a pesar de que continúa el goteo de nuevos positivos procedentes del extranjero.