Este lunes, entre el 70% y el 80% de los negocios del centro comercial Chuhe Hanjie en el centro de la ciudad estaban abiertas
* Con información de Clarín y agencia EFE
Se ven pocos negocios abiertos, y contados peatones, por las calles de Wuhan, cuna de la pandemia de coronavirus. A pesar de que sigue acaparando las estadísticas más crudas de la enfermedad en China?, la ciudad intenta recobrar la normalidad.
La urbe aún conserva un aire más bien fantasmagórico. Las fatigadas miradas de los pocos que se atreven a salir a la calle certifican la dureza de la cuarentena impuesta hace ya más de dos meses, la cual se levantará de forma definitiva el próximo 8 de abril, a partir de cuando se podrá empezar a salir de ella.
"Estoy tan emocionada que quiero llorar", dijo una mujer en una de las principales calles comerciales de Wuhan, el centro comercial peatonal Chuhe Hanjie, que sólo se identificó con el nombre inglés Kat.
La mujer dijo que era profesora en la ciudad oriental de Nanjing, y que estaba visitando a su familia cuando se suspendió la mayor parte del acceso a Wuhan. La ciudad de 11 millones de habitantes, y centro de fabricación de la China central, entró en cuarentena estricta el 23 de enero para frenar la propagación del coronavirus.
Ante la ausencia de taxis, este medio de transporte, junto con los servicios de colectivos, son los que han empezado a operar en la ciudad.
A ellos se les unirán próximamente los emblemáticos ferries de la ciudad, que en otros tiempos cruzaban el río Yangtsé llenos de turistas. Actualmente, están en pleno proceso de limpieza y desinfección a la espera de reanudar su actividad.