El linaje detectado en el Reino Unido no parece interferir con los tratamientos y vacunas en desarrollo, aunque falta información. Si se encontrase otro que sí afectara a los fármacos, las plataformas de vacuna aprobadas para su uso en humanos, como ARNm o vectores, también funcionarían.
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Con la información de : Sinc
El linaje detectado en el Reino Unido no parece interferir con los tratamientos y vacunas en desarrollo, aunque falta información. Si se encontrase otro que sí afectara a los fármacos, las plataformas de vacuna aprobadas para su uso en humanos, como ARNm o vectores, también funcionarían. Lo explica la experta en coronavirus Sonia Zúñiga.
El equipo responsable de vigilar la evolución del coronavirus en Reino Unido, el COVID-19 Genomics Consortium UK, alertó el pasado sábado la existencia de una nueva variante del SARS-CoV-2 que requiere una mayor vigilancia genómica: la denominada B.1.1.7.
Falta información para corroborar que este linaje sea más transmisible, se disemine más fácilmente, sea más patogénico o afecte a las vacunas y tratamientos en desarrollo contra la covid-19. Pero Sonia Zúñiga, viróloga del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), indica que esto aún se está investigando y que el aumento de la transmisibilidad no está confirmado.
En primer lugar, Zúñiga aclara a SINC que, al referirnos de la B.1.1.7., debemos hablar de variante y no de cepa. “Hablamos de cepa, stricto sensu, cuando el virus tiene una característica diferente, como que se transmita más, sea más patogénico o que no se neutralice con los anticuerpos. Todas estas mutaciones que aparecen las llamamos variantes hasta que no se descubra que tiene una propiedad biológica diferente”, precisa.
Si apareciera una variante que ignorase la inmunidad de los fármacos en desarrollo, Zúñiga aclara que no haría falta repetir todos los pasos de los ensayos clínicos previos a la aprobación de una vacuna
A las puertas del inicio de la campaña de vacunación en España y Europa, puede haber una preocupación por una nueva variante que ignore la inmunidad adquirida. Aunque aún falta información para confirmarlo, la viróloga no cree que este nuevo linaje afecte a las vacunas.
Sí existirían otros exámenes para comprobar su eficacia, como controles de calidad de la producción comparándolos con los controles de vacunas anteriores o ensayos en animales realizados por las empresas farmacéuticas, pero no todo el proceso de un ensayo clínico estándar en tres fases antes de su comercialización.