Uno de los mayores riesgos peligros para los enfermos de cáncer, indiscutiblemente, es la permanencia dentro de los hospitales
El COVID-19 se expandió como pólvora y miles de pacientes de cáncer en Puerto Rico o en los demás países afectados, no estaban totalmente preparados. Con el paso de los días, a medida que la información salía a la luz, se confirmaban los síntomas de alerta y a la par, se cerraban puertas y ventanas.
Un virus sin fronteras, totalmente desconocido es un reto para la comunidad médica. Y para los enfermos con condiciones preexistentes como el cáncer, nuevas dudas sobre su proceso de atención, cuidado y tratamiento. Por ser pacientes inmunocomprometidos, este grupo de personas debe someterse de manera rigurosa a las condiciones impuestas para prevenir cualquier tipo de riesgo o posible complicación por coronavirus.
La Dra. Maribel Tirado, explica a la Revista Medicina y Salud Pública que "cada institución tiene sus protocolos. Por lo menos aquí, a todas las personas que ingresan se les toma la temperatura y se le hacen unas preguntas de rigor para asegurarnos que no tienen síntomas, ni hayan viajado o estado expuestas a personas que pudieran haber tenido coronavirus. En el caso de visitantes o pacientes que tienen estos hallazgos, se evalúan aparte por el personal médico en una carpa situada afuera de las instalaciones".
Protección al paciente: consideración fundamental
Las estrictas medidas se toman considerando que cada paciente oncológico recibe un tratamiento distinto, según el estadío que presente de la enfermedad y los cuidados individuales que la persona y su círculo familiar mantengan.
Para información que requieran los pacientes para Emergencias Oncológicas, puede llamar a la Sala de Emergencias Oncológicas del Hospital del Centro Comprensivo de Cáncer al 787-936-1477 Ext. 5011, 5056, si presenta signos o síntomas y se le proveerá orientación.