El examen clínico reveló máculas y manchas purpúricas diseminadas en las extremidades superiores, abdomen, zona inguinal, extremidades inferiores, palmas de las manos y plantas de los pies.
Por: Mariana Mestizo Hernández
En un hospital, un paciente puertorriqueño de 89 años con antecedentes de enfermedad renal crónica (ERC) en estadio 3a, hipertensión y asma ingresó tras desarrollar una erupción en todo el cuerpo y prurito generalizado. Este cuadro clínico se presentó 5 días después de iniciar el tratamiento con linezolid oral 600 mg cada 12 horas para tratar una neumonía asociada a la asistencia sanitaria.
La erupción persistió incluso después de suspender el medicamento, lo que llevó al paciente a buscar atención en el Servicio de Urgencias 48 horas después de interrumpir el fármaco. La evolución clínica mostró que la erupción comenzó como una pápula en el codo derecho, similar a una picadura de insecto, y progresó a lesiones purpúricas y eritematosas difusas que se extendieron rápidamente por las extremidades y otras áreas, siendo pruriginosa.
Evaluación posterior
En la evaluación posterior en el hospital, el paciente estaba afebril y hemodinámicamente estable. El examen clínico reveló máculas y manchas purpúricas diseminadas en las extremidades superiores, abdomen, zona inguinal, extremidades inferiores, palmas de las manos y plantas de los pies. No se observaron afectaciones en la cara, tórax, espalda ni mucosas. Los resultados de laboratorio mostraron leucocitosis con marcada eosinofilia, elevación de la proteína C reactiva y valores basales de hemoglobina y plaquetas dentro de los límites normales.
Enfoque terapéutico
La biopsia de una lesión abdominal reveló un infiltrado linfocítico superficial y perivascular con eosinófilos dérmicos, siendo consistentes con una vasculitis leucocitoclástica. Ante este diagnóstico, se inició el tratamiento con metilprednisolona intravenosa, crema de dipropionato de betametasona, loción de pramoxina y cetirizina oral. La paciente mostró una mejoría significativa de los síntomas y de la condición de la piel después de una semana de tratamiento.
El servicio de dermatología concluyó que la presentación clínica del paciente, los hallazgos de laboratorio y la histopatología respaldaban el diagnóstico más probable de una erupción medicamentosa purpúrica secundaria a linezolid.
Sobre linezolid
El linezolid, una oxazolidinona, se utiliza para tratar infecciones por grampositivos, siendo aprobado para neumonía bacteriana, infecciones cutáneas y estructurales, así como infecciones por enterococos resistentes a la vancomicina, incluyendo las complicadas por bacteriemia. Su eficacia se destaca en el tratamiento de infecciones por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina.
Aunque efectivo, presenta efectos adversos comunes como cefalea, neuropatía y molestias gastrointestinales, mientras que efectos graves incluyen pancitopenia y colitis pseudomembranosa. Se han reportado casos raros de reacciones de hipersensibilidad inmediata, como angioedema y urticaria. Aún más infrecuentes son los informes de erupciones cutáneas de aparición tardía y reacciones mediadas por complejos inmunes al linezolid.
Reacciones cutáneas adversas al Linezolid
Las reacciones cutáneas adversas al linezolid, un medicamento utilizado para tratar diversas infecciones bacterianas, pueden presentarse como erupciones purpúricas medicamentosas. Estas erupciones, aunque raras, suelen ser pruriginosas, no blanqueables y sin vasculitis. A pesar de que el prospecto del medicamento informa una incidencia de este tipo de reacciones del 2%, algunos estudios sugieren una tasa superior del 4%.
En casos graves, aproximadamente el 2% de los pacientes pueden experimentar una reacción lo suficientemente seria como para requerir la interrupción del tratamiento con linezolid. Se ha observado que las reacciones más comunes son de hipersensibilidad IgE, como angioedema, urticaria y rubefacción.
En este caso específico en el que el paciente desarrolló una erupción purpúrica no blanqueable en las extremidades inferiores después de 5 días de iniciar el tratamiento con linezolid. Se consideraron diagnósticos diferenciales, incluyendo erupción maculopapular medicamentosa, el síndrome DRESS y la vasculitis leucocitoclástica.
Vasculitis leucocitoclástica
La vasculitis leucocitoclástica, caracterizada por púrpura palpable, también ha sido vinculada al linezolid, según informes previos. La paciente en cuestión fue diagnosticada con una reacción medicamentosa purpúrica secundaria al uso de linezolid, siendo el segundo caso documentado de este tipo.
La rápida identificación del agente causal y la interrupción del tratamiento condujeron a una recuperación completa de la paciente. Dada la escasa información sobre estas reacciones, se destaca la importancia de la pronta identificación y tratamiento, que puede incluir corticosteroides, antihistamínicos, pomadas de barrera y analgésicos orales.
En conclusión, las reacciones adversas cutáneas al linezolid, aunque poco frecuentes, requieren una atención cuidadosa por parte de los profesionales de la salud. La falta de directrices específicas subraya la necesidad de una mayor conciencia sobre las manifestaciones cutáneas inducidas por este medicamento, así como opciones terapéuticas efectivas para abordar estas complicaciones.
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