Es importante que los médicos tomen en cuenta que una vez estos pacientes empiezan este tipo de droga
Por: Belinda Burgos
Pese a la alta efectividad que han reportado los medicamentos monoclonales en la literatura, es conocido que un porcentaje reducido de pacientes pudiera presentar efectos adversos a este tipo de tratamiento, como en todas las clases de dianas en general.
Precisamente fue lo que ocurrió en un paciente puertorriqueño 85 años de edad con historial médico pasado de cáncer de laringe estadio 3.
Este se había tratado con quimioterapia debido a una enfermedad residual y luego inició su terapia con pembrolizumab, una clase de medicamentos llamados anticuerpos monoclonales. Su acción consiste en ayudar a su sistema inmune a retrasar o detener el crecimiento de células cancerosas, reportó a la Revista de Medicina y Salud Pública la Dra. Bianca Goyco Cortés, autora del caso y parte de la residencia de Gastroenterología del Recinto de Ciencias Médicas junto con la Dra. Bárbara Rosado Carillo, gastroenteróloga y hepatóloga de Puerto Rico.
"Luego de 6 meses de empezar la terapia, el paciente fue referido a nuestra clínica de hepatología debido a que se encontró con las enzimas hepáticas elevadas, asociados a este también había a la ictericia y el apetito había disminuido, tenía también fatiga y dolor abdominal en el cuadrante superior derecho", describió la Dra. López.
"Cuando el paciente nos llega, las enzimas están 5 a 10 veces por encima del límite normal, cuando vemos al paciente, se pensaba que el paciente tenía enfermedad infiltrativa secundario, obviamente al historial médico pasado, versus a un daño hepático secundario de la droga, así que se produce a hacer un estudio de imagen que descarta que el paciente tenga una enfermedad infiltrativa y se descartó enfermedad viral", abundó.
El equipo tomó la decisión de detener el uso del medicamento pembrolizumab e inició un tratamiento de esteroides intravenosos por tres días al paciente, seguido de esteroides orales junto con ácido ursodesoxicólico, droga que puede limitar el daño al hígado y el efecto del Hepatitis C.
"Debido al cuadro clínico tan severo, al paciente se le da seguimiento bien de cerca en la clínica y a las dos semanas el paciente se sentía mucho mejor. Las enzimas hepáticas estaban disminuyendo y hoy día, dos meses después, el paciente está completamente asintomático, las enzimas están completamente normales y se sigue monitoreando bastante cerca, junto con su oncólogo", explicó.
El pembrolizumab es un tipo de inmunoterapia que inhibe el PDL1, una proteína que ayuda a que las células inmunitarias no ataquen a células sanas.
Precisamente muchas células cancerosas tienen PDL1 y esto pudiera "engañar" al sistema inmunitario para evitar que sean atacadas como sustancias extrañas y dañinas. Según la literatura, la inmunoterapia estimula al sistema inmunitario para que reconozca y combata las células cancerosas.
"Usualmente cuando los pacientes presentan efectos adversos, responden muy bien a esteroides. Igualmente cuando ocurre hepatitis secundaria al pembrolizumab, el tratamiento consiste en solamente discontinuar y monitorear las enzimas hepáticas, sin embargo, en el caso de nuestro paciente quería un estado grado 3 del daño, pues lo que se decidió fue obviamente hacer fue un poco más agresivo, quitar el medicamento obviamente y empezar el paciente en esteroides intravenoso y obtuvimos una buena respuesta", celebró.
Añadió que el daño hepático inducido por una droga funge como una de las causas más comunes que provoca enzimas hepáticas elevadas y que ocurre en 1 de cada 5 mil a 100 mil pacientes que toman medicamentos sin receta o suplementos nutricionales.
"Este caso lo quisimos traer porque es importante que los médicos tomen en cuenta que una vez estos pacientes empiezan este tipo de droga, es importante que antes, durante y después del tratamiento se monitoreen de bien cerca las enzimas hepáticas porque los cuadros clínicos por los cuales estos pacientes pueden presentar cuadros bastante severos", concluyó.