La aparición de este síndrome fue exacerbada por la administración de inhibidores del punto de control inmunitario.
Por: María Camila Sánchez
Un hombre de 78 años fue diagnosticado con carcinoma de células escamosas del pulmón en estadio IIIB, es decir, cuando el tumor se disemina a los ganglios linfáticos que están cerca del otro pulmón o el cuello.
Cabe mencionar que el paciente no tenía historial de diabetes ni alguna enfermedad de tipo hematológica o cardiovascular. A dos meses recibir el diagnóstico de cáncer, el paciente se empezó a quejar de la decoloración de las yemas de sus dedos a causa de las bajas temperaturas.
Cuando recibió atención médica, se le realizó una amplia gama de pruebas de laboratorio que incluyeron la de Hepatitis B y C, VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), el síndrome de coagulación intravascular diseminada, los anticuerpos antinucleares y el factor reumatoide.
También se incluyó el análisis de los anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilos, los anticuerpos anticardiolipina y antifosfolípidos, los niveles de complemento sérico, la crioaglutinina y la crioglobina. Todos los resultados fueron negativos o dentro de los parámetros normales.
En los estudios de imágenes, se descartó endocarditis y no se evidenció ninguna obstrucción en los vasos de las extremidades.
Síndrome de Raynaud en paciente con cáncer de pulmón
Posteriormente, los médicos llegaron al diagnóstico del síndrome de Raynaud asociado a un tumor y el paciente tratado con antagonistas del calcio y prostaciclina, sin evidenciar mejoría.
Una de las causas del síndrome de Raynaud reportadas en la literatura médica hace referencia a los fármacos que causan estrechamiento de las arterias. Algunos son anfetaminas, algunos tipos de betabloqueadores y ciertos fármacos para el cáncer.
Después del diagnóstico, el paciente fue tratado con pembrolizumab 200 mg cada 3 semanas debido al aumento de la expresión de la proteína PD-L1, la cual hace referencia al tamaño tumoral. La puntuación de la proporción tumoral fue del 95 %.
Posterior al tratamiento, los síntomas empeoraron y el paciente desarrolló gangrena
Sin embargo, una semana después de la administración de medicamento pembrolizumab, los síntomas del paciente empeoraron. Aumentó su sensación de frío y la decoloración en los dedos. Además, aparecieron hemosiderosis y gangrena en las yemas de los dedos.
Los médicos que atendieron este caso explicaron que aunque no hubo cambios considerables en el volumen tumoral; la necrosis gangrenosa de los dedos progresó rápidamente en aproximadamente 8 semanas.
Por lo tanto, se suspendió el pembrolizumab y, a pesar de que se cambió a un fármaco citotóxico contra el cáncer, el paciente no respondió al tratamiento y falleció 4 meses después por insuficiencia respiratoria.
(A) Una semana después de la administración de pembrolizumab, la mayoría de los dedos estaban fríos y cianóticos desde la articulación interfalángica distal hasta la punta de los dedos, con gangrena en el dedo índice derecho. (B) Ocho semanas después de la administración de pembrolizumab, seis dedos se gangrenaron sin mejoría.
Acceda al estudio aquí.