Tras múltiples evaluaciones cardíacas normales, estudios de imagen revelaron un schwannoma espinal a nivel D6-D7 como causa del dolor torácico neuropático.
Por: Laura Guio
Una mujer de 58 años, con antecedentes de hipertensión arterial sistémica, sobrepeso (IMC 29 kg/m²) y prediabetes con resistencia a la insulina, fue remitida por episodios recurrentes de dolor torácico opresivo no radiante.
Los episodios, a veces relacionados con el esfuerzo físico y otras veces en reposo, se acompañaban de picos hipertensivos, motivo por el cual acudió tres veces al departamento de emergencias en los tres meses previos.
En todas las consultas, los resultados fueron negativos para daño miocárdico:
Troponina I de alta sensibilidad: 40, 35 y 32 ng/L (normal <57 ng/L)
ECG y prueba de esfuerzo sin cambios isquémicos
La paciente refería un dolor profundo y persistente en el centro del pecho, descrito como una presión que "quemaba" y no cedía completamente con el reposo. Un año antes había presentado síndrome de Takotsubo durante una neumonía por bronquiectasia, con recuperación completa de la función ventricular.
La paciente presentaba un patrón de dolor torácico típico de angina, pero sin evidencia de enfermedad coronaria obstructiva, lo que llevó a considerar el diagnóstico de ANOCA.
Evaluación inicial: Arterias coronarias sin obstrucción
En el examen físico, la paciente presentaba una presión arterial de 140/100 mmHg, frecuencia cardíaca de 68 lpm y saturación de oxígeno de 97%. El ecocardiograma transtorácico mostró una fracción de eyección del ventrículo izquierdo del 57%, sin anomalías en el movimiento de la pared ni derrame pericárdico.
La angiografía coronaria invasiva (ICA) confirmó la ausencia de enfermedad arterial coronaria obstructiva (estenosis <50%), clasificándola dentro del espectro de angina sin arterias coronarias obstructivas (ANOCA).
Dada la persistencia de los síntomas, se realizó una evaluación funcional coronaria (CFT) mediante infusiones intracoronarias de adenosina y acetilcolina, con resultados normales:
FFR: 0,94
CFR: 3,0
IMR: 7
Durante la prueba, la paciente refirió dolor torácico sin evidencia de vasoespasmo epicárdico ni microvascular, lo que fue compatible con un posible síndrome cardíaco sensible.
Los doctores concluyeron que el dolor torácico persistente con fisiología coronaria normal sugiere una disfunción autonómica o una hipersensibilidad del sistema nervioso central, más que una causa isquémica.
Aparición de síntomas neurológicos y hallazgo incidentalPosteriormente, la paciente comenzó a experimentar dolor cervical, fatiga y parestesia con ardor en la región dorsal izquierda y el brazo ipsilateral. Además, notó una pequeña lesión cutánea sospechosa de picadura de garrapata, lo que motivó estudios adicionales para descartar causas infecciosas o neurológicas.
Una resonancia magnética de columna vertebral reveló una lesión expansiva intradural extramedular lateral izquierda a nivel D6-D7, compatible con un schwannoma espinal.
"La localización de la lesión en las raíces espinales torácicas explicaba perfectamente la distribución del dolor y su carácter neuropático, que imitaba una angina de pecho", explicó el equipo de neurología.
La paciente inició tratamiento con pregabalina 75 mg/día, complementado con bloqueos selectivos de raíz nerviosa, lo que produjo una mejoría significativa de los síntomas torácicos. Actualmente, se encuentra en seguimiento para resección quirúrgica del tumor, con buena evolución clínica tras un año de control.
DiscusiónDe acuerdo con los autores, Giulia La Vecchia et al., el dolor torácico constituye cerca del 5,5 % de todas las consultas en urgencias. Sin embargo, una proporción considerable no está relacionada con enfermedad coronaria obstructiva. La angina sin arterias coronarias obstructivas (ANOCA) abarca un conjunto de trastornos funcionales de la microcirculación o del control autonómico coronario, y su diagnóstico requiere una evaluación fisiológica completa.
Las Guías ESC 2024 para síndromes coronarios crónicos recomiendan un enfoque escalonado, que incluya angiografía coronaria, pruebas funcionales invasivas y test de vasorreactividad con acetilcolina (recomendación Clase I, nivel B), para descartar disfunción microvascular o vasoespasmo.
Sin embargo, cuando la evaluación coronaria es completamente normal, deben considerarse causas no cardíacas del dolor torácico, entre ellas trastornos musculoesqueléticos, gastrointestinales y neurológicos.
En este caso, la causa final fue neuropática, secundaria a la compresión radicular por un schwannoma espinal. Estos tumores benignos de la vaina nerviosa representan aproximadamente el 30 % de las neoplasias intradurales y pueden presentarse con síntomas radiculares localizados según el dermatoma afectado.