Detectan trombosis de la vena espermática en joven de 21 años con dolor testicular y fiebre

La trombosis de la vena espermática está asociada a enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis ulcerativa y la ileítis terminal, que generan un estado protrombótico debido a su naturaleza inflamatoria.

Por: Katherine Ardila


Un hombre de 21 años, fue remitido al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nacional de Colombia debido a dolor en la región inguinoescrotal derecha de una semana de evolución. 

El dolor, que inicialmente era leve, progresó hasta alcanzar una intensidad de 8/10 en la escala analógica del dolor. El paciente refirió un episodio de fiebre no cuantificada, pero negó síntomas urinarios asociados o trauma reciente en la región escrotal. 

Entre sus antecedentes médicos, se destacaba un traumatismo craneoencefálico leve sin secuelas a los 20 años, sin otros antecedentes relevantes.

Exámenes de rutina 

Al ingreso, el paciente se encontraba estable, con signos vitales dentro de los límites normales. El examen físico reveló un abdomen blando, sin signos de irritación peritoneal. Se identificó dolor a la palpación profunda del cordón espermático derecho, sin evidencia de varicocele palpable, infección local o inflamación. 

No se observaron hernias inguinales, y el pene y los testículos presentaban características normales. El examen de otros sistemas no reveló hallazgos relevantes.

Se realizó una ecografía Doppler testicular, que mostró una estructura venosa hipoecogénica no compresible con paredes engrosadas en el cordón espermático derecho, compatible con trombosis de la vena espermática (TVE). 

Diagnóstico: trombosis de la vena espermática 

Además, se observaron cambios inflamatorios en la grasa del cordón espermático, sin formación de abscesos o hematomas. Los testículos y epidídimos presentaban contornos bien definidos, ecogenicidad normal y diámetros normales del plexo pampiniforme, sin lesiones quísticas o sólidas.

Los exámenes de laboratorio mostraron una proteína C reactiva (PCR) ligeramente elevada (19.56 mg/L). El hemograma y los tiempos de coagulación (TP, TTP, INR) se encontraban dentro de los rangos normales. 

Con estos hallazgos, se estableció el diagnóstico de trombosis de la vena espermática derecha y se inició un tratamiento conservador.

Manejo

El manejo incluyó analgesia con dipirona intravenosa (1 g cada 8 horas) y anticoagulación con enoxaparina subcutánea (60 mg cada 12 horas) y warfarina oral (5 mg diarios) durante tres meses, con monitoreo del INR (objetivo: 2-3). Además, ante la sospecha de deferentitis asociada, se inició un régimen antibiótico con norfloxacina (400 mg cada 12 horas) y doxiciclina (100 mg cada 12 horas) durante 10 días, tras obtener un urocultivo negativo.

Desaparición del trombo

El servicio de hematología evaluó al paciente y descartó trastornos trombóticos sistémicos, confirmando el diagnóstico de TVE derecha posiblemente asociada a deferentitis. El paciente fue dado de alta después de cinco días de hospitalización, con resolución del dolor y estabilidad hemodinámica.

Tres meses después, en el control ambulatorio, se observó una evolución clínica satisfactoria, con desaparición del trombo y alivio completo de los síntomas. No se disponía de imágenes ecográficas de seguimiento. 

Durante la hospitalización y el seguimiento, el paciente mostró una adecuada tolerancia y adherencia al tratamiento, sin presentar reacciones adversas ni signos de deterioro infeccioso o inflamatorio sistémico.

Discusión

La etiología de la trombosis de la vena espermática (TVE) no está completamente definida, ya que la mayoría de los casos ocurren de manera espontánea. Sin embargo, se han identificado diversas condiciones clínicas asociadas que podrían explicar su origen. 

Entre ellas, se incluyen enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis ulcerativa y la ileítis terminal, que generan un estado protrombótico debido a su naturaleza inflamatoria. 

También se han relacionado trastornos hematológicos, como la púrpura de Henoch-Schönlein y mutaciones del factor V Leiden, así como el uso de sustancias psicoactivas como la cocaína, que inducen estados de hipercoagulabilidad. 

Otros factores de riesgo incluyen cáncer, hospitalización, cirugías recientes, infecciones, traumatismos, enfermedades inflamatorias y antecedentes personales o familiares de tromboembolismo venoso.

En el caso presentado (Fabian Rosero-Rosero, et al) , se sospecha que el trombo se formó como resultado de un proceso inflamatorio en el conducto deferente, aunque la causa exacta de la deferentitis observada en la ecografía sigue siendo desconocida. 

La TVE afecta con mayor frecuencia la vena espermática izquierda debido a factores anatómicos, como su drenaje perpendicular a la vena renal izquierda, lo que aumenta la presión venosa y reduce el flujo ipsilateral. Sin embargo, en este caso, la trombosis ocurrió en el lado derecho, lo que lo convierte en un caso raro, siendo el tercero reportado a nivel mundial.

Síntomas 

Los síntomas de la TVE son inespecíficos e incluyen dolor testicular, inguinal, abdominal, masas palpables en el canal inguinal o escroto, edema, eritema local, fiebre y hematuria macroscópica. Estos síntomas suelen exacerbarse con la bipedestación y las maniobras de Valsalva, y disminuyen con el reposo. 

El diagnóstico se basa en hallazgos radiológicos, siendo la ecografía Doppler el estándar de oro debido a su alta sensibilidad, especificidad y bajo costo. En algunos casos, puede ser necesaria una angiografía por tomografía computarizada para evaluar la extensión del trombo.





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