La pericardiotomía posterior izquierda durante la intervención operatoria, conlleva a una reducción significativa de la fibrilación auricular postoperatoria.
Por: Sergio Nicolás Ortiz Cortés
Nuevos datos de un estudio aleatorizado indican que la pericardiotomía posterior izquierda durante la intervención operatoria en pacientes sometidos a procedimientos quirúrgicos coronarios, valvulares aórticos y aórticos conlleva una reducción significativa de la fibrilación auricular postoperatoria.
En la fibrilación auricular postoperatoria se observó en 17% de los pacientes que se sometieron a una pericardiotomía posterior izquierda en comparación con 37% de los que no se sometieron al procedimiento, lo que equivale a una reducción de 45%.
"Este procedimiento quirúrgico no solo es muy eficaz, sin ningún riesgo añadido y sin efectos secundarios. Así que puede ser un cambio de paradigma para la prevención de la fibrilación auricular, sólo aumenta unos minutos el tiempo de operación", señaló el Dr. Mario Gaudino, profesor de cirugía cardiotorácica en Nueva York.
Este ensayo clínico fue un estudio de prueba realizado en pacientes muy seleccionados. Hasta el momento los investigadores ya están planificando un estudio multicéntrico más grande que incluirá una población de pacientes más amplia, el cual tendrá la potencia necesaria para examinar los resultados clínicos.
Los autores afirmaron que la fibrilación auricular es la complicación más común después de cirugía cardiaca y se registra en 30% a 40% de los pacientes, lo que depende del tipo de operación y el método de evaluación utilizado.
La fibrilación auricular posoperatoria se relaciona con hospitalizaciones prolongadas y un aumento de los resultados adversos, como muerte e ictus. El derrame pericárdico es más frecuente después de operaciones cardíacas, aunque el derrame postoperatorio clínicamente evidente es poco común.
Se sabe por estudios experimentales anteriormente realizados que un derrame de volumen pequeño puede desencadenar la fibrilación auricular, probablemente a través de la inflamación local y el estrés oxidativo o incluso a consecuencia de la simple compresión mecánica de las aurículas, señaló uno de los investigadores.
La pericardiotomía posterior izquierda es un procedimiento quirúrgico sencillo en el que se realiza una incisión de 4 a 5 cm para conectar el saco pericárdico con el espacio pleural izquierdo y para drenar el líquido y los trombos de la cavidad pericárdica durante el periodo posoperatorio.
En este caso la fibrilación auricular es la complicación más común luego de cirugía cardíaca, por consiguiente, el procedimiento no es ampliamente adoptado, sin embargo, no es bien conocido en la comunidad quirúrgica.
En el estudio los investigadores llevaron a cabo un ensayo aleatorizado controlado adaptativo de pacientes adultos sometidos a procedimientos quirúrgicos electivos, incluidos los de arterias coronarias, válvula aórtica, aorta ascendente o una combinación de ellas, realizados en su hospital.
Los pacientes elegibles no tenían antecedente de fibrilación auricular u otras arritmias y ninguna contraindicación para esta intervención.
Todos los pacientes recibieron bloqueadores beta profilácticos a partir del primer día posoperatorio. El criterio principal de valoración fue la incidencia de fibrilación auricular durante la hospitalización postoperatoria, utilizando monitorización cardiaca continua. La fibrilación auricular se definió como un ritmo cardíaco irregular, sin ondas P detectables, que duró más de 30 segundos.
Los resultados de efectos adversos evaluados en la población tratada incluyeron mortalidad operatoria, efectos adversos mayores postoperatorios y la evidencia clínica o en las imágenes postoperatorias de derrame pleural o pericárdico izquierdo.
Los investigadores observaron que en la población por tratar, la incidencia de fibrilación auricular posoperatoria estadísticamente fue significativamente inferior en el grupo asignado a la intervención que en él no asignado a la intervención.
Este es un paso importante para añadir una técnica potencialmente prometedora que suprime la fibrilación auricular posoperatoria después de cirugía cardíaca, el cual es un problema importante al que se enfrentan muchos cirujanos y cardiólogos que tratan a pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas cardíacas.
Finalmente se afirmó en el estudio que el hecho de que el 32% del grupo que no se sometió a la intervención tuviera fibrilación ventricular después de la operación y solo 17% del grupo que se sometió a la pericardiotomía acabará presentando fibrilación ventricular se considera como un efecto bastante significativo, y lo más importante es que no hubo desenlaces adversos evidentes.
Fuente consultada aquí.