Determinados alimentos pueden ocasionar reacciones sistémicas malignas en algunos órganos vitales.
Por: Pedro Felipe Cuellar
Una buena alimentación continúa siendo una terapia eficaz o un método preventivo en la manifestación de malignidades en cualquier zona del cuerpo u órganos, mantener una ingesta saludable podría ayudar al organismo a contar con un proceso adecuado y mantener de forma balanceada todas aquellas funciones vitales.
El consumo de proteínas suele ser muy importante para el cuerpo, ya que este tipo de alimentos suele tener una función constructiva y reparadora de aquellas células o tejidos que se han visto afectados ya sea por un agente interno o externo, sin embargo, el consumo de algunas carnes puede ser contradictorio, sobre todo en la salud cardíaca, porque pueden tener componentes que afectan un rendimiento adecuado de este sistema.
De acuerdo a un estudio aquellas carnes rojas que no han sido procesadas y procesadas, estarían totalmente relacionadas como factor de riesgo a una cardiopatía isquémica, condición que se desarrolla cuando existe una obstrucción de aquellas arterias que se encargan de suministrar sangre al corazón.
Estudio
Para validar una relación del consumo de este tipo de carnes se hizo un metaanálisis de las mismas, donde investigadores de la Universidad de Oxford, realizaron labor investigativa de 13 estudios ya realizados.
Finalmente, el mismo tuvo como resultado que aquellas personas que consumían 50 gramos de carne roja al día sin procesar podían tener un riesgo de manifestación cardiopatica hasta en un 9%; además este mismo consumo diario en carne roja procesada tuvo un riesgo del 18% en el desarrollo de la misma condición.
Por otro lado, los académicos también realizaron un estudio de la misma índole con otro tipo de carne, donde hallaron que las aves de corral y el consumo de su carne no tienen ninguna relación o asociación en el origen de la cardiopatía isquémica.
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