Con el estudio se abre una nueva vía en el conocimiento de las bases moleculares que determinan las propiedades electrofisiológicas del miocardio.
Por: Redacción MSP
Algunas variantes del gen TBX5 se asocian a la aparición de nuevas formas de síndromes arritmogénicos hereditarios en pacientes con corazones normales desde el punto de vista estructural.
Así lo ha demostrado un estudio liderado por investigadores del CIBERCV, del grupo de Eva Delpón en la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con el Hospital Universitario La Paz, de Madrid, y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). El trabajo se ha publicado en Cardiovascular Research.
En este trabajo se describe por primera vez que algunas mutaciones de dicho gen se asocian al síndrome de Brugada y al síndrome del QT largo. Estos dos síndromes producen alteraciones en el ritmo de las cámaras inferiores del corazón que pueden desencadenar la muerte del paciente.
Hasta la fecha, las mutaciones en TBX5 se asociaban a malformaciones congénitas cardiacas, como el síndrome de Holt-Oram, enfermedad caracterizada por anomalías esqueléticas de las extremidades superiores y defectos cardiacos congénitos de gravedad variable. Este gen contiene la información para la síntesis de una proteína, Tbx5, que desempeña un papel crítico durante el periodo embrionario, controlando la formación del corazón, de los miembros superiores y de la vasculatura.
Estudio en animales y en miocitos humanos
Según explica Delpón a raíz de este trabajo, realizado en modelos animales genéticamente modificados y en miocitos cardiacos humanos, “se ha revelado el importante papel que desarrolla el factor de transcripción de Tbx5 en el control de la excitabilidad y la refractariedad en el miocardio adulto humano y añade un nuevo gen a la lista de los asociados a la aparición de síndromes arritmogénicos hereditarios”.
Este hallazgo es importante porque la secuenciación de este gen en familias afectadas por síndromes de este tipo que permanecen en lo que se denomina “limbo genético” puede identificar el gen causal. Según explica el investigador del CIBERCV Ricardo Caballero, codirector del estudio, “abrimos una nueva vía en el conocimiento de las bases moleculares que determinan las propiedades electrofisiológicas del miocardio y que a la vez presentan un claro componente traslacional”.
Equipo investigador del CIBERCV, del grupo de Eva Delpón en la Universidad Complutense de Madrid. Foto: cortesía.
El trabajo demuestra que en el corazón la proteína Tbx5 no solo tiene un papel muy importante durante el periodo embrionario, sino también en la etapa adulta. Después del nacimiento, Tbx5 controla cuántas proteínas responsables de que el corazón genere actividad eléctrica se sintetizan. Cuando Tbx5 está modificada por las mutaciones, la actividad eléctrica se altera y se producen arritmias, a veces mortales, que se pueden heredar de padres a hijos, como ocurre con los síndromes de Brugada y el de QT largo.