La enfermedad cardiovascular se presenta en la mayoría de la población mundial, es una afectación al corazón y su debido funcionamiento
Eduardo Najar
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
La enfermedad cardiovascular se presenta en la mayoría de la población mundial, es una afectación al corazón y su debido funcionamiento
La fibrilación atrial es una enfermedad que ataca directamente el corazón y su correcta funcionalidad afectando los ventrículos y el bombeo adecuado de circulación de sangre en el organismo. En exclusiva para la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Jorge González cardiólogo, profesor adjunto de la Escuela de Medicina de la Mujer y también presidente del Comité Científico de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, enfatiza en la importancia de conocer la enfermedad, concientizar a las personas que es un padecimiento muy común y que puede prevalecer en adultos mayores, así mismo resalta la importancia de un adecuado tratamiento.
Existen dos tratamientos o alternativas que brindan al paciente una mejor calidad de vida, la primera es la más común y se puede aplicar cuando la persona posee los síntomas por medio del pulso, los pacientes tienden a presentar una disminución notoria del mismo, este procedimiento se denomina control del descontrol del pulso. El otro tipo de seguimiento es la cardioversión se puede hacer de manera profunda e invasiva por medio de una ablación en el área de las venas pulmonares de la aurícula izquierda para tratar de evitar que la disnea se presente y así disminuir las probabilidades de recurrencia. Es muy importante tener en cuenta los tratamientos cuando existe una evidencia de trombosis pues muchas veces estos factores pueden influir en la vida del paciente.
El uso de anticoagulantes es necesario para los pacientes ya que la carga de fibrilación o el tiempo por el cual el especialista tiene que entender la fibrilación atrial se desconoce, y se hace aún más necesario cuando el paciente es asintomático.
Es importante que se conozca a profundidad la enfermedad pues muchas personas en edades avanzadas no tienen un control y un seguimiento de su funcionamiento cardiovascular y esto puede ser un desencadenante para futuras complicaciones graves e incluso la muerte.