Esta enfermedad provocada por la aterosclerosis puede derivar en un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.
Por: Luisa Ochoa
La principal causa de la enfermedad arterial periférica es la aterosclerosis, es decir, la acumulación de placas de grasa y colesterol en las arterias, lo que favorece el estrechamiento progresivo de estos conductos que trasportan la sangre.
Esta enfermedad una vez aparece no se puede revertir, pero si se puede controlar para evitar complicaciones cardíacas que ponen en riesgo la vida del paciente. Al respecto, el Dr. José Gómez Rivera, director de Cardiología del Hospital Damas, explicó los criterios que se deben tener en cuenta para un adecuado manejo de esta condición cardiovascular.
Una enfermedad que afecta más allá de la circulación de las piernas
"El primer concepto que tenemos que tener claro es que esto no solo está ocurriendo en la pierna, sino en toda la circulación. Y nos interesa mucho en el ámbito de la circulación del corazón, de la circulación cerebral", aclaró el galeno.
La enfermedad arterial periférica puede causar a nivel cardíaco una angina de pecho, que se refiere a la disminución de la irrigación sanguínea al corazón, predisponiendo a la persona a infartos cardíacos y otros tipos de complicaciones que ocurren por la falta de sangre.
"Lo mismo ocurre a nivel cerebral, si tengo obstrucciones producidas por una acumulación de placa en las arterias, me puede dar un accidente cerebrovascular", afirmó el Dr. Gómez Rivera.
Exámenes para diagnosticar la enfermedad arterial periférica
El manejo de esta condición incluye un adecuado diagnóstico. Por tanto, las pruebas que se realizan consisten en la evaluación clínica, historial familiar; exámenes de sangre para detectar otras enfermedades relacionadas; el índice tobillo-brazo que compara la presión arterial en el tobillo con la presión arterial en el brazo; la ecografía de piernas y pies y la angiografía que utiliza rayos X, para buscar obstrucciones en las arterias.
Referente a las complicaciones de la enfermedad periférica arterial, el Dr. Gómez afirmó: "cuando vemos un problema a nivel periférico sabemos que el paciente puede tener complicaciones serias. La literatura nos dice que el paciente va a tener una mortalidad de más del 50 % en los próximos 5 años si no se trata".
Farmacología y cambios en el estilo de vida, claves para controlar la enfermedad
Los tratamientos para la enfermedad arterial periférica se brindan de acuerdo a varios parámetros médicos que incluyen conocer los síntomas del paciente, la progresión de la enfermedad y la presencia de otras condiciones subyacentes.
"Lo primero que debemos evaluar es la sintomatología que tiene el paciente. Si lo que está teniendo son dolores intermitentes cuando se ejercita, evaluamos el grado de circulación y le recetamos medicamentos que puedan ayudar a que los síntomas se reduzcan", explicó el cardiólogo.
Por lo general, las terapias para controlar esta enfermedad están enfocadas en controlar los síntomas y mejorar la salud arterial en general con el objetivo de reducir el riesgo de tener un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Tratamiento para la aterosclerosis disminuye el riesgo cardiovascular de los pacientes
"Lo más importante de todo no es el tratamiento para la circulación de la pierna, sino el tratamiento completo para la aterosclerosis. Al yo darle medicamentos para bajar el colesterol, eso me va a ayuda a que esa lesión no siga empeorando con los años, no solo en las piernas, sino el corazón y el cerebro", confirmó el especialista.
En entrevista exclusiva para la Revista Medicina y Salud Pública, el Dr. Gómez enfatizó en el cambio de estilo de vida que deben realizar los pacientes con esta enfermedad, o si no su pronóstico de vida no suele ser favorable a largo plazo.
"A esos pacientes tenemos que ´obligarlos´ a seguir una rutina de ejercicio que a veces es tan efectiva que ayuda a que los síntomas desaparezcan y el cuerpo va mejorando. Así evitamos el progreso de la enfermedad", indicó.
El tratamiento farmacológico para la enfermedad arterial periférica puede incluir estáticas o medicamentos para el colesterol, para la presión arterial, anticoagulantes, fármacos para la diabetes y para el dolor de piernas.
Procedimientos quirúrgicos para la enfermedad arterial
A su vez, existen alternativas quirúrgicas como la angioplastia y colocación de un stent. Un procedimiento que se lleva a cabo para abrir las arterias obstruidas.
Por otro lado, se encuentra la cirugía de baipás. Allí, el cirujano crea una vía alrededor de la arteria obstruida utilizando un vaso sanguíneo saludable de otra parte del cuerpo o un vaso hecho con tejido sintético.
También se puede realizar la terapia trombolítica en casos de la obstrucción de una arteria por un coágulo sanguíneo. Para el tratamiento se administra un medicamento que disuelve el coágulo directamente en la arteria afectada.
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