Muchas personas que experimentan dolor en el pecho como síntoma de ansiedad acuden a la sala de emergencias creyendo que están sufriendo un ataque cardíaco.
Es normal sentirse preocupados, asustados o nerviosos en momentos atípicos de la vida cotidiana. Sin embargo, algunas personas experimentan ansiedad de forma habitual, lo que puede manifestarse en síntomas más allá de sentimientos de preocupación o inquietud, como sudoración excesiva, palpitaciones, dificultad para respirar, temblores o sensación de ahogo.
Estos síntomas a veces pueden asociarse erróneamente con otras afecciones, como un ataque cardíaco o problemas respiratorios, lo que puede generar aún más ansiedad en la persona. Por eso es importante entender los síntomas de la ansiedad y buscar ayuda médica si es necesario.
Por ejemplo, el dolor de pecho a veces es un síntoma de ansiedad. A menudo, como resultado de un ataque de pánico o de una reacción más intensa, el dolor de pecho es motivo de preocupación debido a la posible conexión con ataques cardíacos y otras afecciones cardíacas.
Cómo distinguir el dolor en el pecho por ansiedad
Los síntomas de la ansiedad rara vez son los mismos de una persona a otra. Algunos días, los síntomas ni siquiera son los mismos para la misma persona. La ansiedad se presenta de diversas maneras, y eso dificulta poder detectar o comprender los síntomas.
Algunas personas pueden experimentar dolor en el pecho de forma gradual. Para otras, el dolor puede ser repentino e inesperado. El dolor en el pecho por ansiedad puede describirse como:
Dolor agudo y punzante
Dolor persistente en el pecho
Una contracción muscular inusual o un espasmo en el pecho
Ardor, entumecimiento o un dolor sordo
Presión incisiva
Tensión u opresión en el pecho
Si no tienes antecedentes de dolor en el pecho con ansiedad, es posible que te alarmes. Muchas personas asumen que están teniendo un ataque cardíaco y van a la sala de emergencias del hospital para recibir tratamiento.
En un estudio, los investigadores encontraron que el trastorno de ansiedad era prevalente entre las personas con dolor torácico inespecífico (NSCP, en inglés). El NSCP se describe como un dolor de pecho atípico con otros síntomas que no son el resultado de un evento cardíaco.
Dolor en el pecho por ansiedad versus dolor de pecho por un ataque cardíaco
El dolor en el pecho puede ser una señal de advertencia de un ataque al corazón. Aquí te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a determinar si tu dolor en el pecho es causado por la ansiedad o por un ataque al cardíaco:
Si sospecha de estar sufriendo un ataque cardíaco, llama a los servicios de emergencia locales. Ellos pueden evaluarte y determinar si estás teniendo un evento cardíaco o si hay otra razón para tu dolor en el pecho.
Qué causa el dolor en el pecho por ansiedad
Cuando estás ansioso o ansiosa, tu cuerpo puede producir, y a menudo produce, reacciones físicas como sudor o falta de aliento.
Cuando estás ansioso o ansiosa, tu cerebro y tu cuerpo desencadenan una respuesta inmediata al estrés. Esto incluye un cambio fisiológico. Tu cuerpo puede ponerse más tenso.
La respuesta al estrés también puede incluir una respuesta psicológica o emocional. Podrías volverte agresivo o alterarte con mayor facilidad. Estas respuestas se conocen como la respuesta de lucha o huida. Cuando te estresas o te pones ansioso, tu cuerpo se prepara para luchar o huir.
Si experimentas esta reacción de lucha o huida en escasas ocasiones, tu cuerpo debería recuperarse completamente en 30 minutos. Si la experimentas con mucha frecuencia, no puede recuperarse. Esto puede llevar a un aumento de la tensión muscular, y esta tensión en tu pecho puede llegar a ser dolorosa.
De igual forma, en un momento de mayor estrés, tu ritmo cardíaco puede aumentar, y la fuerza de tus latidos puede ser más fuerte. Todo esto combinado con la tensión de los músculos del pecho, puede hacer que sientas un dolor inusual.
Remedios caseros
Si te sientes ansioso, puedes tomar el control de tu mente y tu cuerpo con técnicas sencillas. Es posible que estas técnicas no funcionen siempre, pero son un gran punto de partida cuando necesitas ayuda para controlar tu ansiedad.
Practicar la respiración profunda: Respirar profundamente puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo. Inhala lentamente hasta 10, mantén la respiración por un segundo y exhala lentamente hasta 10. Repite varias veces hasta que te sientas más tranquilo.
Haz un balance de la situación: Reconoce tus sentimientos de ansiedad y ponlos en perspectiva. Analiza la fuente de tus preocupaciones y trabaja para evaluar si son justificadas o no.
Imagina una escena hermosa: Visualizar un lugar que te haga sentir calmado puede ayudar a reducir la ansiedad. Prueba esta técnica cuando te sientas ansioso, especialmente si estás en una situación estresante que no puedes evitar. Practica la respiración profunda mientras visualizas este lugar.
Utiliza una aplicación de relajación: Las aplicaciones móviles pueden ayudar en el manejo de la ansiedad, al proporcionar técnicas y ejercicios de reducción de estrés. También hay aplicaciones de meditación que pueden ayudar a calmar la mente. Hay varias opciones gratuitas disponibles para probar.
Sé proactivo en cuanto a tu salud física: Cuidar bien del cuerpo es cuidar bien de la mente, por lo que es importante preguntarse si se está durmiendo lo suficiente, comiendo bien y haciendo ejercicio. Esto no ayudará a tratar el dolor en el pecho por ansiedad, pero puede reducir el riesgo de padecer ansiedad y el dolor en el pecho relacionado.
Cuándo consultar a un médico
Si la ansiedad y el dolor en el pecho son severos o crónicos, es importante consultar con un terapeuta. Este profesional puede hablar contigo sobre situaciones que te causan ansiedad y enseñarte técnicas de afrontamiento para reducir tus síntomas.
Si estas técnicas no funcionan, puedes considerar tomar medicamentos ansiolíticos bajo supervisión médica. Es importante recordar que cuidar tu cuerpo y buscar ayuda profesional son formas efectivas de lidiar con la ansiedad y el dolor en el pecho.
Pronóstico
Identificar la ansiedad como la causa de tu dolor en el pecho es un paso importante en el tratamiento de tu afección. A medida que aprendes a controlar los efectos secundarios de la ansiedad, también aprenderás a manejar las complicaciones no deseadas, como el dolor en el pecho.
Si bien no puedes saber con seguridad si volverás a experimentar dolor en el pecho por ansiedad o cuándo, prepararte con técnicas y prácticas de afrontamiento te ayudará a sentirte más preparado y en control.
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