El fármaco que pertenece a la clase de bloqueadores del canal de calcio, es utilizado tanto en adultos como en niños mayores de 6 años.
Por: Mariana Mestizo Hernández
El amlodipino se ha convertido en una opción frecuente para el manejo de ciertas condiciones de salud relacionadas con el sistema cardiovascular. Este medicamento, clasificado como un bloqueador del canal de calcio, se utiliza tanto en adultos como en niños mayores de 6 años para tratar la presión arterial alta, también conocida como hipertensión. Además, es recetado para aliviar ciertos tipos de angina y enfermedades de las arterias coronarias.
¿Por qué es importante tratar la hipertensión de manera oportuna?
La hipertensión puede tener consecuencias graves en la salud si no se trata adecuadamente, ya que puede dañar órganos vitales como el cerebro, el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones, lo que puede conducir a enfermedades cardíacas, ataques cardíacos, apoplejías, insuficiencia renal, pérdida de la visión, entre otros problemas.
¿Cómo actúa el amlodipino en la hipertensión?
El mecanismo de acción del amlodipino radica en su capacidad para reducir la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos, aliviando así la carga del corazón al bombear sangre. Además, controla el dolor de pecho relacionado con ciertos tipos de angina al aumentar el suministro de sangre al corazón.
El medicamento se encuentra disponible en forma de tabletas y suspensión (líquido) para administración oral y se toma generalmente una vez al día. Es fundamental seguir rigurosamente las indicaciones médicas y la etiqueta de la receta para evitar errores en la dosificación.
Es esencial tener en cuenta que el amlodipino no es una cura, sino una herramienta para controlar la presión arterial alta y las afecciones cardíacas asociadas. Por lo tanto, se recomienda seguir tomándolo según las indicaciones del médico incluso si el paciente se siente bien.
Cuidados adicionales en hipertensos
Aunque el amlodipino ha demostrado ser eficaz, el tratamiento de estas afecciones no se limita únicamente al uso del medicamento. Adoptar un estilo de vida saludable también es crucial para el control de la presión arterial. Esto incluye mantener una dieta baja en grasas y sal, mantener un peso saludable, realizar ejercicio regularmente, no fumar y moderar el consumo de alcohol.
Precauciones
Además, el amlodipino puede tener interacciones con otros medicamentos, y se debe evitar su uso durante el embarazo y la lactancia debido a la falta de datos adecuados sobre su seguridad en estas situaciones.
Efectos secundarios comunes
Si bien el amlodipino es generalmente bien tolerado, como con cualquier medicamento, pueden ocurrir efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios comunes incluyen inflamación de las extremidades, dolor de cabeza, molestias estomacales, náuseas, somnolencia y cansancio.
Efectos secundarios no tan frecuentes
En casos no tan comunes, se pueden presentar efectos secundarios más graves, como dolor de pecho intenso, ritmo cardíaco irregular o rápido, y desmayos, lo que requiere atención médica inmediata.
El amlodipino es una herramienta valiosa para el tratamiento de la presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares, sin embargo, es esencial utilizarlo bajo la supervisión y guía de un profesional de la salud. Los pacientes deben estar comprometidos con seguir las indicaciones médicas y realizar cambios en el estilo de vida para obtener el máximo beneficio de este medicamento y mejorar su salud cardiovascular.