Esta respuesta del sistema inmune ocurre de forma súbita y requiere atención médica inmediata.
Por: Luisa Ochoa
Aunque solo el 1 % de la población mundial puede sufrir anafilaxia, la reacción alérgica extremadamente grave que puede afectar todo el organismo, esta respuesta inmune es potencialmente mortal.
La anafilaxia se puede producir por alergias a medicamentos, alimentos o sustancias específicas y pese a que existen múltiples alergias, esta peligrosa reacción no tiende a ser tan prevalente en las personas.
Dos de las causas más comunes de la anafilaxia se deben a los medicamentos y alimentos. La reacción del sistema inmune ocurre minutos después de haber estado expuesto al alérgeno y por eso estos casos requieren atención médica inmediata.
Anafilaxia por alergia alimentaria
Recientemente, en Europa se conoció un caso de una joven de 17 años que murió por una grave reacción alérgica (shock anafiláctico) tras consumir un café que contenía leche. Sufrió una parada cardiorrespiratoria y, aunque fue trasladada de urgencia al hospital, no se pudo salvar su vida.
El cuadro clínico de la anafilaxia suele comenzar con intenso picor en palmas y plantas, cuero cabelludo y área genital. Luego siguen palpitaciones intensas que pueden acompañarse de enrojecimiento intenso generalizado, dificultad respiratoria, diarrea, mareo y pérdida de conciencia.
La anafilaxia puede desembocar en un colapso cardiocirculatorio
Si en estos casos no se interviene, se suele terminar en un colapso cardiocirculatorio. La anafilaxia afecta a varios órganos a la vez, entre ellos se encuentra la piel, el sistema cardiovascular, respiratorio y, en ocasiones, digestivo.
Las causas más frecuentes de la anafilaxia son, en primer lugar, los medicamentos. Más de la mitad de las anafilaxias se producen por el consumo de diversos fármacos como antibióticos o antiinflamatorios.
En segundo lugar se sitúan los alimentos, que provocan shock anafiláctico en el 26 % de los casos. Dentro de este grupo, los alimentos que más reacciones alérgicas graves causan son las frutas, los frutos secos, el marisco, el huevo, la leche y el pescado.
De hecho, la mayoría de personas alérgicas a la leche experimentan cuadros leves-moderados como vómitos, dificultad respiratoria, ronchas, picor en la boca, náuseas, diarrea y hasta crisis de asma. Sin embargo, algunos alérgicos pueden experimentar una reacción extremadamente grave que aparece rápidamente tras la exposición a la leche y que afecta a todo el organismo.
Síntomas de la anafilaxia por alimentos
En estos casos, al principio aparece picor en varias zonas del cuerpo, más tarde puede aparecer dificultad para respirar, aceleración del ritmo cardíaco, pérdida de conciencia, enrojecimiento generalizado, bajada de la presión arterial y mareos.
Si no se actúa a tiempo, la reacción anafiláctica puede terminar desencadenando una asfixia o un colapso cardiocirculatorio (por un descenso extremo de la presión arterial) en cuestión de minutos, que termina en una parada cardiorrespiratoria.
Inyección de adrenalina: el tratamiento para la anafilaxia
En estos casos se recomienda un veloz tratamiento con inyección de adrenalina para combatir el colapso cardiocirculatorio. Por ello, es altamente recomendable que las personas que son conscientes de que pueden experimentar anafilaxias porten encima un autoinyector de adrenalina para actuar con rapidez.
Además, existe la opción de la inmunoterapia, que consiste en administrar dosis regulares de las moléculas que provocan la alergia durante años para reducir así su gravedad o incluso eliminarla, al desensibilizar a lo largo del tiempo.
Así puede prevenir episodios de anafilaxia
Para prevenir la anafilaxia es clave evitar exponerse al alérgeno que ha causado la reacción alérgica. En el caso de alimentos, buscar información acerca de aquellos que contengan esa sustancia y eliminarlos de forma absoluta de la ingesta.