Estudio concluyó que cada taza de café adicional que se consume, se asocia a un riesgo 3% menor de sufrir arritmias, sobre todo fibrilación auricular y taquicardia supraventricular.
Muchas de las preguntas de la población mundial, cuando llegan a los consultorios médicos, son para saber cómo afecta el consumo de cafeína en el cuerpo. Por ello, la Revista de Medicina y Salud pública estuvo conversando con dos expertos en salud, el cardiólogo Edmundo Jordán y la nutricionista Wanda González, para dar respuesta a esta pregunta.
Entre los años 2020 a 2021, según estadísticas, el consumo de café a nivel mundial aproximadamente fue de 166,3 millones de sacos de 60 kilogramos, siendo esta cantidad un incremento de algo más de dos millones con respecto al consumo global de esta bebida durante la temporada anterior.
Ante esta panorámica, la experta Wanda González agrega que, “en el caso del café con cafeína y los tés con cafeína, o bebidas energéticas o estimulantes, se sabe que sí tienen un impacto en aumentar la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Por esto, tomar café depende de la condición del paciente y las recomendaciones del cardiólogo. Hay algunos pacientes que se les limita o se les elimina el consumo de cafeína”.
¿Cuáles son los efectos de la cafeína en el cuerpo?
La cafeína tiene muchos efectos sobre el metabolismo del cuerpo.
Estimula el sistema nervioso central, lo que puede causar que la persona se sienta más despierto y con un impulso de energía.
Es un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más.
Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez.
Puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo.
Aumenta la presión arterial.
¿Por qué el café aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial?
Según el cardiólogo Edmundo Jordán, la cafeína es un estimulante que va directamente a los receptores del cuerpo, lo que hace que se aumente el ritmo cardíaco y la presión arterial.
“No quiere decir que haya qué quitárselo a todos los pacientes. Hay personas que se toman una taza de café y es suficiente, pero ya si se toma dos es exageración. Es allí donde se producen los síntomas. Hay pacientes que con una sola taza de café les da palpitaciones, y estas a veces son manejables y benignas y el paciente las puede tolerar. Pero hay otras veces que se les puede salir de control”, agrega el cardiólogo.
En qué pacientes es aconsejable el café
Hay otras condiciones fuera de las cardiacas a las que puede traer beneficios la cafeína, sustenta el cardiólogo Jordán, como puede ser para asuntos de la memoria como el alzhéimer. Sin embargo, aconseja que el paciente sea razonable y logre encontrar un balance entre lo que consume y puede tolerar de acuerdo a las condiciones de su cuerpo.
Además, la nutricionista Wanda González agrega que tiene mucho que ver con las cantidades y con qué otros alimentos lo acompaña.
“Hay que evaluar con qué otros elementos nutricionales lo está acompañando, si es con leche entera, con leche regular, qué cantidad de grasa saturada contiene, si lo utiliza con azúcares o sin ellos. Por eso el cardiólogo Edmundo aconseja un balance”, concluye.
Efectos secundarios de consumir cafeína en exceso
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, la mayoría de las personas, podrían consumir hasta 400 mg de cafeína al día. Pero, si excede esta cantidad, podría causar algunos daños como:
Inquietud y temblores
Insomnio
Dolores de cabeza
Mareos
Ritmo cardíaco rápido
Deshidratación
Ansiedad
Investigadores aseguran no hay muchos fundamentos para asegurar que el café aumente las arritmias
Existe un estudio en el que se investiga la probable asociación entre el consumo de café y el riesgo de arritmia. Este se realizó a través de un estudio de cohorte comunitario prospectivo longitudinal, junto con un análisis de aleatorización mendeliana relacionado con el metabolismo de la cafeína, incluyendo a la fibrilación y flutter auricular, taquicardia supraventricular y ventricular, complejos auriculares y ventriculares prematuros.
Los expertos de la investigación, aseguran que “la idea de que el consumo de café puede aumentar el riesgo de arritmias cardiacas está muy extendida, se considera un excitante y por ello se asocia a posible presencia de problemas arrítmicos, pero la evidencia de que el consumo de productos con cafeína aumente el riesgo de arritmias sigue estando poco fundamentada”.
Grupo poblacional en la que se realizó la muestra y resultados
El estudio estuvo basado en una población de 386.258 participantes, con una edad media de 56 años, en el que el 52,3% eran mujeres, y donde se analizó datos longitudinales del Biobank del Reino Unido entre enero de 2006 y hasta finales de 2018.
La información relativa al consumo de café se obtuvo a partir de cuestionarios, agrupando a los participantes en 8 categorías correspondientes a la ingesta diaria de café: 0, < 1, 1, 2, 3, 4, 5 y 6 o más tazas diarias. El ADN se purificó a partir de muestras biológicas (sangre, orina, saliva) obtenidas durante la evaluación inicial, para realizar el genotipado y validación para la aleatorización mendeliana. Los principales resultados fueron:
979 participantes desarrollaron una arritmia: 12.811 fibrilación auricular (FA), 1.920 taquicardias supraventriculares, 909 taquicardias ventriculares, 97 complejos auriculares prematuros, 632 complejos ventriculares prematuros y 610 arritmias no especificadas.
Entre los consumidores de café, la mediana fue de 2 tazas (61,7% con cafeína); los que consumían una cantidad superior a la mediana diaria tenían más probabilidades de ser mayores, de raza blanca, varones, padecer una arteriopatía periférica, tener cáncer, ser fumadores o beber alcohol, y menos probabilidades de tener hipertensión, diabetes, enfermedad renal crónica y beber té.
Tras ajuste de las características demográficas, las condiciones comórbidas y hábitos de estilo de vida, cada taza adicional de café consumida habitualmente se asoció con un riesgo 3% menor de arritmia (índice de riesgo [HR], 0,97; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0,96-0,98; p < 0,001).
En los análisis de cada arritmia por separado, se observaron asociaciones estadísticamente significativas de magnitud similar para:
La fibrilación y/o flutter auricular (HR 0,97; IC 95%: 0,96-0,98; p <0,001).
La taquicardia supraventricular (HR 0,96; IC 95%: 0,94-0,99; p?= 0,002).
Dos análisis de interacción distintos, uno que utilizó una puntuación poligénica relacionada con el metabolismo de la cafeína de 7 polimorfismos genéticos y otro restringido al CYP1A2 rs762551, no reveló ninguna evidencia de modificación del efecto.
Los fumadores experimentaron un riesgo significativamente mayor de arritmia (HR 1,09; IC 95%: 0,03-1,15; p = 0,002).
Un estudio de aleatorización mendeliana que utilizó estas mismas variantes genéticas no reveló ninguna asociación significativa entre un metabolismo diferente de la cafeína y el riesgo de arritmia.
Todas estas medidas concluyeron que “cada taza de café adicional que se consume se asocia a un riesgo 3% menor de sufrir arritmias, sobre todo fibrilación auricular y taquicardia supraventricular. Estas asociaciones no fueron modificadas significativamente por variantes genéticas que afectan el metabolismo de la cafeína. La aleatorización mendeliana no proporcionó evidencia de que el consumo de cafeína estuviera asociado con arritmias”, sostienen los investigadores.