Al no ser tratada a tiempo, esta enfermedad, puede afectar diferentes órganos del paciente, es una patología que puede llegar a generar diferentes afecciones a nivel de pulmón.
Sintomatología
- Pérdida de peso
- Exámenes que reflejan artritis
- Fiebre
- Dolor
- Cansancio
- Artritis simétrica
- Reducción de movimiento en las articulaciones pequeñas (muñecas, tobillos)
- Rigidez matutina
La artritis reumatoide (AR) puede llegar a ser incapacitante según la progresión de la enfermedad, especialmente si se omite el tratamiento o si se es inconstante en las terapias físicas y farmacológicas.
Al no ser tratada a tiempo, esta enfermedad, puede afectar diferentes órganos del paciente, es una patología que puede llegar a generar diferentes afecciones a nivel de pulmón en donde el proceso inflamatorio puede llegar a desarrollar fibrosis en el pulmón, una condición muy severa e incapacitante que además requiere la atención y el acompañamiento de un neumólogo pulmonar.
Otras complicaciones:
- Vasculitis en distintas áreas de la piel.
- Anemia.
- Procesos inflamatorios a nivel de los ojos.
- Daño en los pulmones.
- Fatiga o cansancio extremo.
- Mayor riesgo a desarrollar osteoporosis: no solo por la artritis como tal, sino por los medicamentos que en ocasiones pueden disminuir la masa ósea.
Importancia de un diagnóstico certero
En la mayoría de los casos la detección en los primeros tres meses de la enfermedad en lo que se conoce como “la ventana del tratamiento”, un periodo en el que se puede lograr que los síntomas con tratamiento puedan remitir o esconderse, más no curar, pues la artritis reumatoide es una enfermedad crónica.
Es importante que el paciente sea evaluado en todos sus órganos y que sea educado en su condición para que entienda la necesidad de prevenir el proceso inflamatorio propio de la enfermedad, ya que al lograr esto, se tiene un control sobre todas las áreas del cuerpo.