Pacientes con artritis tienen altas posibilidades de desarrollar artritis psoriásica

La psoriasis es una enfermedad en la piel que se caracteriza por la presencia de lesiones rojizas o erupciones con capas blancas sobre ella

Por: Yolimarian Torres


La psoriasis es una enfermedad en la piel que se caracteriza por la presencia de lesiones rojizas o erupciones con capas blancas sobre ella y puede ir desde lesiones pequeñas hasta zonas más grandes.

Es un tipo de artritis inflamatoria que se presenta mayormente entre los 30 y los 50 años de edad y que suele afectar varias partes del cuerpo incluidas las uñas.

En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), la Dra. Amarilis Pérez, reumatóloga, señala que a la mayoría de los pacientes primero les da la psoriasis y luego la artritis, pero también puede presentarse en caso contrario.

En el caso de la artritis psoriásica se ven afectadas las articulaciones y tiene una mayor incidencia en mujeres que hombres; en los varones suele afectar en mayor medida en el área del ojo, lo que se conoce comúnmente como una uveítis.

Aunque esta condición es menos común que la artritis reumatoide afecta a un gran porcentaje de la población y se presenta entre la tercera y la quinta década e incluso puede afectar a la población pediátrica.

Síntomas

Tanto la artritis psoriásica como la psoriasis son enfermedades que suelen empeoran con el tiempo, presentando períodos en los que los síntomas mejoran o entran en remisión, alternados con momentos en los que los síntomas empeoran llegando a afectar las articulaciones de un solo lado o de ambos lados del cuerpo.

En esta condición, las articulaciones se vuelven dolorosas, hinchadas y calientes al tacto o puede generar otros signos como:

  • Dedos de manos y pies hinchados. Los dedos tanto de manos como pies pueden tomar una apariencia de salchicha debido a la inflamación que ocasiona la condición.
  • Deformación en los dedos. Debido a la inflamación, el aspecto de los dedos cambia notoriamente incluso antes de que aparezcan otros tipos de síntomas.
  • Dolor en el pie. Puede presentarse dolor en los puntos donde los tendones y los ligamentos se adhieren a los huesos, especialmente en la parte posterior del talón (tendinitis del tendón de Aquiles) o en la planta del pie (fascitis plantar).
  • Dolor en la espalda lumbar. Una inflamación de las articulaciones entre las vértebras de la columna vertebral y en las articulaciones entre la columna vertebral y la pelvis (sacroilitis), conocida como espondilitis.

Factores de riesgo

  • Herencia. Un componente genético hereditario es el riesgo común de la mayoría de los pacientes que tiene este tipo de artritis, especialmente padres y hermanos.
  • Estrés. Normalmente el sistema inmunológico falla y cuando se presentan estresores físicos y emocionales el paciente suele producir las exacerbaciones en sus manifestaciones en la piel y exacerbaciones en sus manifestaciones de artritis.
  • Psoriasis. Tener psoriasis es el factor de riesgo más importante para sufrir artritis psoriásica. Las personas que tienen las uñas deformadas y con hoyos son especialmente propensas a presentar esta condición.
  • Edad. Aunque puede aparecer a cualquier edad, se estima que se presenta con mayor frecuencia entre los 30 y 50 años de vida.

Las muestras de sangre, estudios radiográficos y un control articular son claves para determinar si se trata de una gota, una artritis reumatoide o determinar la enfermedad.

Ventajas de este tipo de tratamientos

Mejoría acelerada, disminución de signos y síntomas muy rápido, una excelente alternativa para manejar la piel y el componente artrítico.

Agentes modificadores de enfermedades tradicionales y los agentes biológicos dentro de los cuales están los que atacan la interleucina, otros que se centran en las células T y otros se centran en el factor necrótico.

Recomendaciones

  • El estrés es una de las razones que empeora la condición, tanto la manifestación en piel, como la articular, por lo que la especialista recomienda ser más proactivos, evitar situaciones que puedan alterar el estado de ánimo de los pacientes.
  • Fundamental el apoyo del dermatólogo, que puede añadir otras modalidades, así como si hay afectación del ojo se requiere al oftalmólogo y, en conclusión, el apoyo de un equipo multidisciplinario.
  • La inactividad causa más entumecimiento, por lo que, caminar y realizar ejercicio, vigilando que la estructura de la carretera sea estable para evitar caídas, así como participar ejercicios en agua, estiramiento o yoga son claves para el adecuado funcionamiento de las articulaciones del paciente.


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