En la hipertensión arterial pulmonar (HAP), la presión arterial alta en las arterias de los pulmones hace que el corazón trabaje más duro para bombear la sangre a estos órganos y al resto del cuerpo.
El hallazgo de nuevas estrategias farmacológicas es un objetivo prioritario para la investigación.
Los investigadores evaluaron si la respuesta opuesta, un aumento significativo en la presión arterial sistólica al ponerse de pie, es un factor de riesgo de ataque cardíaco.