Un grupo ha abierto una nueva perspectiva sobre la evolución humana, gracias al descubrimiento del gen arquitecto de las características de nuestros rostros de los hombres modernos y de nuestro comportamiento a favor de la sociedad.
Los estímulos que el cerebro humano procesa, corresponden a una mínima cantidad de la información sensorial recibida. Ante esto, los resultados de un nuevo estudio plantean que el rostro juega un importante papel, en el que los estados de conciencia no siempre están involucrados, ya que en realidad ningún ser humano conoce cómo es su cara en realidad.
Kevin Portillo practica cada día cómo sonreír. Normalmente, lo hace después de cepillarse los dientes, pero también cada vez que pasa por el baño o en cualquier lugar donde encuentre un espejo.
Un bombero estadounidense de 42 años ha pasado más de 70 veces por quirófano.