Esta escasez de sangre podría tener un impacto en pacientes que necesitan cirugía, víctimas de accidentes automovilísticos y otras emergencias o pacientes que sufren de cáncer.
El programa de recuperación a largo plazo en Puerto Rico se compone de cuatro áreas claves: salud comunitaria, energía constante, agua limpia y resiliencia comunitaria.
Estadísticas reflejan la consolidación de los programas en la isla.