La cirugía es el tratamiento estándar para los pacientes con expectativa de vida larga y con un tumor localizado. Esta cirugía consiste en la extracción completa de la glándula prostática, las vesículas seminales y, en algunos casos, los ganglios linfáticos.
Por: Katherine Ardila
El cáncer de próstata es un tipo de cáncer que se origina en la glándula prostática, una pequeña glándula ubicada debajo de la vejiga y delante del recto en los hombres. Esta glándula es responsable de producir el líquido que nutre y transporta el esperma.
Aunque es uno de los cánceres más comunes en hombres, no siempre es peligroso. De hecho, muchos cánceres de próstata crecen lentamente y no causan síntomas significativos durante muchos años.
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La detección temprana aumenta las probabilidades del éxito del tratamiento
Además, cuando se detecta en etapas tempranas, tiene diferentes opciones de tratamiento con potencial curativo. Según el Dr. Freddie Méndez, urólogo, "todos los tratamientos que tienen la posibilidad de curar al paciente de cáncer de próstata, están diseñados para pacientes que se diagnostican en etapas tempranas de la enfermedad".
"Una vez tú diagnosticas el cáncer de próstata, tienes que hacer unos estudios para estadio, que es básicamente para asegurarnos que el cáncer está localizado y que no hay ninguna célula fuera de la próstata, para poder decidir cuál es el tratamiento que mejor le va a funcionar a este paciente", explica, pues, "no todo el mundo es candidato para el mismo tratamiento".
Por ejemplo, los pacientes que se diagnostican en edades avanzadas o pacientes que tienen muchas complicaciones médicas, problemas cardíacos, pulmonares, problemas de coagulación, no serían aptos para una cirugía, ya que, "en ocasiones puede ser más perjudicial que incluso, tener el cáncer de próstata".
Prostatectomía radicalEntre las opciones quirúrgicas más comunes, se encuentra la prostatectomía radical, que consiste en la extirpación completa de la glándula prostática y las vesículas seminales.
Este procedimiento es altamente efectivo en pacientes jóvenes o con expectativas de vida larga, ya que, en palabras del Dr. Méndez, "la cirugía radical es lo que mejor probabilidad de curación le da a largo plazo". Además, dependiendo del grado histológico del tumor y la extensión de la enfermedad, esta intervención puede incluir o no la extracción de los ganglios linfáticos, lo cual es más común en pacientes con tumores agresivos.
En la actualidad, la cirugía robótica, se ha venido posicionando por su enfoque mínimamente invasivo. Según el experto, "lo que se está haciendo más en este momento, son cirugías asistidas por robot", explica que esto permite realizar incisiones más pequeñas, minimizando el trauma y acelerando la recuperación del paciente.
Investigación activa para pacientes de edad avanzada
No todos los pacientes con cáncer de próstata son candidatos para una intervención quirúrgica, como por ejemplo, los diagnósticos en edades avanzadas o pacientes que tienen muchas complicaciones médicas, en estos casos, se opta por tratamientos menos invasivos, como la observación activa.
Sin embargo, esto solo se puede hacer cuando el cáncer es de bajo grado histológico y no representa una amenaza inmediata para la vida del paciente.
Inserción de semillas radioactivas
Otra opción de tratamiento es la braquiterapia o inserción de semillas radioactivas en el tejido prostático. El Dr. Méndez explicó que "se insertan unas semillas cargadas radioactivamente dentro del tejido de la próstata y estas semillas radioactivas en lo que decaen, van a estar dando radiación en todo el tejido prostático por un periodo de unos seis a nueve meses".
Según el experto, este método es particularmente efectivo en pacientes con tumores pequeños y sin problemas urinarios graves, pero no es adecuado para todos los casos, especialmente para aquellos con próstatas grandes o síntomas obstructivos.
Impacto en la calidad de vida de los pacientes de cáncer de próstata
El Dr. Méndez finaliza reconociendo que los riesgos de incontinencia urinaria o disfunción sexual, que solían ser comunes en el pasado, han disminuido considerablemente gracias a las nuevas técnicas quirúrgicas, pues, estos avances han permitido una recuperación rápida y menor riesgo de complicaciones.
Por esta razón, aunque el impacto en la calidad de vida de estos pacientes es grande, ha mejorado poco a poco el panorama con las nuevas tecnologías en los tratamientos.