Un panel internacional de especialistas en dermatología alcanzó un consenso clínico clave para definir el concepto de "remisión" durante el tratamiento de la psoriasis en placas, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta la piel y que puede tener un impacto considerable en la calidad de vida.
Por: Redacción MSP
El objetivo del trabajo fue establecer un marco clínico estandarizado que permitiera a médicos e investigadores hablar un lenguaje común al momento de evaluar los resultados de los tratamientos disponibles. Hasta el momento, no existía una definición uniforme y aceptada para el término "remisión" en este contexto.
El consenso fue alcanzado por un grupo multidisciplinario de expertos provenientes de diferentes regiones del mundo, quienes aplicaron una metodología Delphi para llegar a una serie de recomendaciones basadas en la evidencia científica y la experiencia clínica.
Entre los puntos clave definidos, se propuso que la remisión en la psoriasis en placas debe contemplar al menos una puntuación PASI igual a 0 o inferior a 2, acompañada de una evaluación favorable del impacto de la enfermedad en la calidad de vida del paciente, a través del índice DLQI (Dermatology Life Quality Index).
También se destacó la importancia de considerar la duración de la respuesta terapéutica, la ausencia de brotes o recaídas significativas, y la percepción subjetiva del paciente sobre su estado general y satisfacción con el tratamiento.
La propuesta reconoce que la remisión no debe entenderse como una "curación", sino como un control sostenido y profundo de la enfermedad, con mínima actividad inflamatoria visible y sin interferencia en la vida diaria del paciente.
El panel de expertos también señaló que, para fines de investigación, el uso de parámetros objetivos como PASI 100 o PASI 90 puede seguir siendo útil, pero en la práctica clínica es necesario incorporar medidas que reflejen el bienestar integral del paciente.
Se acordó que la remisión puede ser alcanzada mediante distintas estrategias terapéuticas, incluyendo el uso de biológicos, tratamientos tópicos optimizados o terapias combinadas, dependiendo del perfil del paciente y del sistema de salud en el que se encuentre.
En Puerto Rico y América Latina, esta nueva definición podría ser particularmente útil para uniformar criterios de cobertura médica, guías clínicas locales y decisiones terapéuticas en contextos donde el acceso a tratamientos de última generación aún representa un reto.
El documento también propone que los médicos tratantes discutan con sus pacientes los objetivos terapéuticos desde el inicio del tratamiento, estableciendo expectativas realistas y considerando los factores individuales que afectan la adherencia y la respuesta terapéutica.
Los autores del consenso subrayan que esta definición no busca reemplazar otras métricas existentes, sino complementar los marcos clínicos actuales con una visión más integral, centrada en el paciente.
Además, se espera que este nuevo estándar permita evaluar de forma más precisa la eficacia a largo plazo de los medicamentos disponibles y facilite comparaciones entre estudios clínicos y análisis de vida real.
La iniciativa ha sido recibida positivamente por la comunidad dermatológica internacional, que reconoce la necesidad de avanzar hacia definiciones comunes para mejorar la atención y los resultados terapéuticos en psoriasis.
Este consenso representa un hito en el abordaje clínico de la psoriasis en placas y podría sentar las bases para futuras revisiones de guías internacionales como las de la European Academy of Dermatology and Venereology (EADV) y la American Academy of Dermatology (AAD).
En definitiva, la definición consensuada de remisión no solo representa un avance conceptual, sino que también refleja una evolución hacia una medicina más centrada en la experiencia y expectativas del paciente.