Atender los procesos mentales o cerebrales puede ser una estrategia para manejar el dolor crónico en estos pacientes.
Por: Luisa Ochoa
Un nuevo análisis secundario de datos de ensayos clínicos presentó nuevas evidencias sobre la efectividad de la terapia de reprocesamiento del dolor (PRT) en la gestión del dolor crónico de espalda.
En el estudio se demostró que los pacientes que participaron en PRT experimentaron una reducción significativa del dolor después de reatribuir su dolor a procesos mentales o cerebrales reversibles y no peligrosos.
Los participantes padecían dolor de espalda crónico primario
Este estudio se basó en datos recopilados de adultos con dolor crónico de espalda primario que participaron en ensayos clínicos en un entorno de investigación universitario en los Estados Unidos.
Los participantes elegibles eran adultos de 21 a 70 años con dolor de espalda crónico primario. La inscripción se extendió de 2017 a 2018, y los análisis actuales se realizaron de 2020 a 2022.
Además, las intervenciones de terapia de reprocesamiento del dolor incluyeron técnicas cognitivas, conductuales y somáticas para apoyar la reatribución del dolor a causas mentales o cerebrales reversibles y no peligrosas.
Efectos de la terapia de reprocesamiento del dolor en la sintomatología de los pacientes
Los resultados mostraron que la terapia de reprocesamiento del dolor condujo a un aumento significativo en las atribuciones del dolor relacionadas con la mente o el cerebro, y esto a su vez se asoció con una reducción de la intensidad del dolor después del tratamiento.
Es importante mencionar que las creencias de los pacientes sobre las causas de su dolor pueden influir en sus decisiones de tratamiento, como optar por cirugía en lugar de terapias psicológicas.
Con base en los resultados de este estudio, los investigadores resaltan la importancia de considerar las atribuciones de los pacientes al evaluar y tratar el dolor crónico para lograr una mayor efectividad terapéutica.
Asimismo, los resultados sugieren que la reatribución del dolor a procesos mentales o cerebrales puede ser una estrategia efectiva en el manejo del dolor crónico de espalda, lo que podría tener implicaciones significativas en el desarrollo de terapias para el dolor crónico en el futuro.
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