La especialista indicó que los menores deben tener actividad física y una dieta balanceada para evitar la obesidad.
Por: Sebastián Salguero, Yolimarian Torres
Aproximadamente una tercera parte de los niños en Estados Unidos padecen obesidad o sobrepeso. Por otra parte, un estudio en Puerto Rico había revelado una tasa de sobrepeso aproximado del 20% y obesidad alrededor del 24% en comparación con EE.UU., según informó en entrevista con la revista de Medicina y Salud Pública, la Dra. Xamayta Negroni.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva mucho tiempo avisando de los problemas para la salud, y con un pronóstico totalmente negativo para el conjunto del planeta, puesto que la obesidad, es la gran pandemia del siglo XXI,
Las cifras y datos que publica la Organización Mundial de la Salud (OMS) referente a la obesidad, el sobrepeso y la grasa visceral son totalmente estremecedores, desde el año 1975 las personas con obesidad prácticamente se han triplicado en todo el mundo.
Según estimaciones de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2016, más de 1.900 millones de personas mayores de 18 años tenían sobrepeso, y de ellos, más de 650 millones eran obesos.
De acuerdo con lo expuesto por la Dra. Xamayta Negroni, Nefróloga Pediátrica en Women and Children's Hospital, dicha situación también afecta a niños y jóvenes en una medida que su salud es vulnerable a condiciones que normalmente se ve en adultos.
Factores de riesgo
Negroni indicó que la inactividad, una dieta no balanceada limitada en frutas y verduras acompañadas con bebidas azucaradas como son los jugos o refrescos. También las comidas rápidas que tienen un gran contenido de grasas y calorías, son parte de los factores.
Otros de los factores son genéticos, la obesidad familiar y si hay un padre que padece esta condición hay un riesgo tres veces más alto que los niños tengan obesidad, pero si son ambos la relación aumenta al menos 15 veces en probabilidad de que ese niño o niña sea obeso.
“En la cultura latina el niño gordito es saludable y al niño flaco le queremos dar más comida. También nuestra cultura es sedentaria aunque con el tiempo ha cambiado, los niños pasan tiempo en sus casas jugando videojuegos, usando dispositivos electrónicos, entre otros”, dijo la especialista.
“Los latinos consumen muchos carbohidratos, en el caso de los puertorriqueños les gusta comer mucho arroz, fritos, entre otros. Son alimentos altos en calorías y grasas que inciden en las altas tasas de obesidad”, indicó.
Complicaciones más graves en los niños con obesidad
*Diabetes tipo 2
*Desórdenes de la asociación durante el sueño
*Hipertensión
*Colesterol elevado
*Hígado graso
La doctora explicó que estas comorbilidades se pueden desarrollar en la adultez, por lo tanto resaltó la importancia de cambiar los hábitos alimenticios en los niños acompañados de actividad física.
“Los padres no deben usar la comida como recompensa, ya que puede incidir en los malos hábitos alimenticios de los niños”, destacó
Signos de alarma
De acuerdo a la especialista, los signos de alarma varían de acuerdo al pequeño, sin embargo, hay algunas señales que pueden verse en el pequeño.
Acantosis nigricans: Son manchas oscuras que le pueden salir a los niños en la parte del cuello, axilas. Esto es un indicativo de la resistencia a la insulina previo al desarrollo de diabetes tipo 2.
Somnolencia: El niño se quede dormido de forma inusual durante el día, ronquidos fuertes puede ser una señal de apnea del sueño.
Los especialistas para diagnosticar esta condición deben medir y pesar al niño conocer el índice de masa corporal; con estos indicadores y con base en su edad y estatura se puede determinar si tiene sobrepeso u obesidad, explicó la doctora.
Tratamiento
Dependerá de las comorbilidades que pueda tener el niño, es primordial evaluar al paciente, evaluar el historial familiar y luego de obtener todos estos datos determinar los exámenes que serán necesarios para la evaluación.
“La nutricionista es esencial para el tratamiento de los niños que padecen sobrepeso o obesidad, es vital llevar un control de su alimentación”, agregó.
Modificar el estilo de vida, un plan de dieta establecido acompañado de actividad física son los principales tratamientos para esta condición. Sin embargo, dependiendo de las comorbilidades que pueden presentar los niños o jóvenes podrían necesitar medicamentos en casos como hipertensión, diabetes, entre otros.
“Los cambios hormonales en las niñas no está relacionado con la obesidad”, aclaró la doctora Negroni.
Papel de la familia en el tratamiento
El niño debe tener el apoyo de la familia, todos los integrantes deben comer de forma nutritiva, procurar tener un estilo de vida saludable, evitar que el niño tenga disponibles alimentos que no debería consumir.
“El peso saludable se puede lograr por medio del ejercicio, los padres deben incentivar y acompañar a los niños para que puedan hacer actividad física”, recalcó.
Una dieta saludable
*Los niños deben tener sus tres comidas y meriendas
*Las porciones deben tener un tamaño adecuado conforme a su edad
*No forzar a comer a los niños
*Comida fresca
*Evitar enlatados y comida en paquetes
*Variar la alimentación
*Evitar jugos y refrescos
*Comer frutas y verduras
*El plato se debe dividir en tres partes: Proteína, Carbohidratos y verduras
*Evitar jugos y refrescos que contienen gran cantidad de azúcar y calorías
Vea la entrevista completa: