Según datos publicados por la APP ya ha habido un aumento del 90% en el número de casos de covid-19 entre los niños en Estados Unidos, solo en las últimas cuatro semanas.
¿Realmente se supone que los padres deben sentirse tranquilos con toda esta charla sobre casos «leves» de covid-19 en los niños? ¿Qué pasa con los desafortunados «pocos» jóvenes que han muerto o han contraído una extraña y grave enfermedad asociada con el coronavirus?
Ningún padre quiere correr el riesgo de que su hijo sea la excepción a la regla.