El tratamiento inicial incluye reposo secundario a medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y en algunos casos, inyecciones de corticoides.
Por: Jose Ibraim Alape
La tendinopatía, resultante de pequeños desgarros repetidos o cambios degenerativos, da origen a la tendinitis y tenosinovitis, condiciones musculoesqueléticas que afectan a millones en todo el mundo. Estas afecciones, que involucran inflamación y, en ocasiones, depósito de calcio en los tendones, son objeto de una amplia investigación y tratamiento.
Etiología y factores de riesgo
La tendinitis, a menudo de causa desconocida, se vincula a la disminución de la vascularización de tendones en personas de mediana edad o mayores. Microtraumatismos repetidos, traumatismos extremos, distensiones y ejercicios inusuales también contribuyen. Ciertos antibióticos fluoroquinolonas aumentan el riesgo, mientras que enfermedades sistémicas como la artritis reumatoide y la diabetes también son factores predisponentes.
Síntomas y localización
Dolor con el movimiento y la palpación son signos comunes. Afecta áreas como el hombro (manguito rotador), el tendón bicipital, flexores de los dedos, el tendón poplíteo, tendón calcáneo o de Aquiles, entre otros. La localización puede variar, pero la limitación del movimiento es un riesgo en casos crónicos.
Diagnóstico y evaluación
El diagnóstico, clínico en su mayoría, a veces se respalda con imágenes como resonancia magnética (RM) o ecografía para confirmar y evaluar la gravedad. El dolor durante el movimiento activo y la resistencia es una pista, y la hinchazón de las vainas tendinosas puede indicar inflamación, a menudo asociada con infección, artritis reumatoide o gota.
Tratamiento y avances
El enfoque inicial incluye reposo, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, en casos severos, inyecciones de corticoides. El tratamiento de las tendinopatías se aborda conservadoramente con corticoesteroides, AINE, terapia física y ondas de choque extracorpóreas. Sin embargo, la recuperación total puede ser lenta, y las intervenciones quirúrgicas, como la reparación con injertos, conllevan limitaciones en la movilidad y riesgos de ruptura.
Terapia biológica y futuras direcciones
Las tendencias de investigación se centran en la terapia biológica para la regeneración de tejidos musculoesqueléticos. Se exploran nuevas vías de señalización y linajes celulares para favorecer la reparación y regeneración. Este enfoque prometedor apunta a mejorar la morfología, biomecánica y funcionalidad de los tendones, ofreciendo una alternativa a las limitaciones asociadas con las opciones terapéuticas actuales.
Con alrededor de 30 millones de personas afectadas anualmente, la necesidad de opciones terapéuticas más efectivas y menos invasivas es evidente. A medida que la investigación avanza, se vislumbra un futuro en el que la terapia biológica podría transformar el tratamiento de las tendinopatías, proporcionando soluciones más rápidas y completas para aquellos que sufren de tendinitis y tenosinovitis.