Cuando el cáncer se detecta a tiempo es más fácil de tratar.
Por: Luisa Ochoa
Para detectar el cáncer de colon hay que tener en cuenta tres señales principales: la primera es la presencia de sangre en las heces fecales, la segunda es evidenciar un cambio en la forma de defecación, por ejemplo, ir con más frecuencia al baño, o que la materia se vuelva más líquida o dura; y tercero sentir dolor o hinchazón en la parte inferior del abdomen.
También existen otros síntomas asociados a la presencia de este tumor, algunos de ellos son la pérdida de peso, sentir cansancio o mareo y sentir que no se ha vaciado el intestino correctamente después de ir al baño. Sin embargo, profesionales médicos recomiendan asistir a los centros de salud si los síntomas persisten por semanas.
A veces, el cáncer colorrectal puede impedir que los desechos pasen por el intestino y esto puede causar una obstrucción, provocando dolor de estómago severo, estreñimiento y enfermedad, por lo que es importante revisar las heces fecales para evitar un diagnóstico tardío.
En el caso de las heces, la sangre de color rojo brillante puede surgir de vasos sanguíneos inflamados (hemorroides) en el ano, pero también podría ser causada por cáncer colorrectal y la sangre de color rojo oscuro o negro en las heces puede provenir del intestino o estómago y también podría ser preocupante.
Pese a que no existe una causa de origen de esta patología que comúnmente afecta a adultos mayores de 50 años, hay algunos hábitos de vida que pueden aumentar el riesgo de padecerlo, algunos de ellos son:
Tener una dieta con mucha carne roja y carne procesada, como salchichas o tocino.
Fumar cigarrillos puede aumentar el riesgo de muchos tipos de cáncer.
Beber demasiado alcohol.
Tener sobrepeso u obesidad.
Tener antecedentes de pólipos en el intestino que pueden convertirse en tumores.
En la mayoría de casos el cáncer colorrectal es hereditario, y algunas afecciones genéticas pueden desencadenarlo, como el síndrome de Lynch, hacen que las personas tengan un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer de colon, aunque también se pueden prevenir si los médicos conocen la afección.
¿Cuáles son las diferentes etapas del cáncer?
Cáncer en etapa 1: son pequeños, pero no se propagaron.
Cáncer en etapa 2: son más grandes, pero aún no se propagaron.
Cáncer en etapa 3: se diseminaron a algunos de los tejidos circundantes, como los ganglios linfáticos.
Cáncer en etapa 4: se propagaron a otro órgano del cuerpo, creando un tumor secundario.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de colon?
La detección de esta condición generalmente es a través de una colonoscopia, un procedimiento con una cámara dentro de un tubo largo para mirar dentro de todo el intestino, o una sigmoidoscopia flexible, que mira parte de él.
Se estima que más del 90 % de las personas diagnosticadas con cáncer colorrectal en su etapa más temprana sobrevivirán durante cinco años o más, en comparación con el 44 % a las que se les diagnostica en la última etapa.
Las posibilidades de supervivencia han aumentado en los últimos años, ya que más de la mitad de los pacientes ahora sobreviven 10 años o más, en comparación con la década de 1970, donde sobrevivía 1 de cada 5 pacientes.
Finalmente, el cáncer colorrectal es curable, especialmente si se diagnostica a tiempo. Los tratamientos son cada vez más personalizados y los avances en las pruebas genéticas hacen que la atención se pueda adaptar a cada individuo.
Fuente consultada aquí.