Entre los factores de riesgo incluyen ser fumador, tener el virus del papiloma humano (VPH), practicar sexo anal o tener múltiples parejas sexuales.
Por: Jose Ibraim Alape
El cáncer anal es una enfermedad que se desarrolla en los tejidos del ano, la región por donde se expulsan las heces durante la evacuación intestinal. Compuesto por capas externas de la piel y el extremo del intestino grueso, este tipo de cáncer es considerado raro, aunque su incidencia ha ido en aumento. Este artículo proporcionará una visión detallada sobre el cáncer anal, incluyendo información sobre síntomas, factores de riesgo, métodos de diagnóstico y opciones de tratamiento.
Factores de riesgo y síntomas
El cáncer anal es más común en fumadores y en personas mayores de 50 años. Además, aquellos que tienen el virus del papiloma humano (VPH), practican sexo anal o tienen múltiples parejas sexuales, presentan un mayor riesgo. Los síntomas que pueden indicar la presencia de cáncer anal incluyen hemorragia, dolor, abultamientos en la zona anal, picazón y secreciones anormales.
Diagnóstico
Los médicos utilizan varias pruebas para diagnosticar el cáncer anal. Estas pruebas incluyen un examen físico, endoscopia, ecografía y biopsia. Durante el examen físico, se exploran signos anormales en el área anal. La endoscopia permite una visión interna más detallada, mientras que la ecografía utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los tejidos. La biopsia, por otro lado, consiste en la extracción de células o tejidos para su análisis microscópico.
Estadios del cáncer
Después del diagnóstico, se realizan pruebas para determinar si las células cancerosas se han diseminado dentro del ano o a otras partes del cuerpo. El cáncer de ano se clasifica en estadios, dependiendo del tamaño del tumor, la afectación de los ganglios linfáticos y la diseminación a otras áreas.
Cabe resaltar, que, el conocimiento del estadio es crucial para planificar el tratamiento y evaluar el pronóstico.
Tratamientos
Las opciones de tratamiento para el cáncer anal incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia. La cirugía puede implicar una resección local para tumores pequeños o, en casos más avanzados, una resección abdominoperineal para extirpar el ano, el recto y parte del colon. La radioterapia utiliza rayos X para destruir células cancerosas, ya sea desde el exterior (radioterapia externa) o mediante sustancias radiactivas colocadas directamente en el área afectada (radioterapia interna). La quimioterapia utiliza medicamentos para interrumpir la formación y multiplicación de células cancerosas.
Investigaciones y futuras terapias
Para encontrar un tratamiento eficaz , se están llevando a cabo investigaciones, como el estudio de radiosensibilizadores que hacen que las células tumorales sean más sensibles a la radioterapia. Además, la inmunoterapia, que utiliza el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer, se está explorando como una opción prometedora.
Participación en ensayos clínicos y seguimiento
Para algunos pacientes, la participación en ensayos clínicos puede ser una opción valiosa, ya que proporciona acceso a tratamientos innovadores. Después del tratamiento, es posible que se necesiten pruebas de seguimiento para evaluar la efectividad del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario.
Este panorama integral sobre el cáncer anal pretende brindar información valiosa para comprender la enfermedad, sus desafíos y las opciones disponibles para abordarla. La colaboración estrecha con profesionales de la salud y la participación activa en el proceso de tratamiento son fundamentales para enfrentar esta enfermedad de manera efectiva.
Fuentes consultadas aquí y aquí