En nuestra búsqueda de una salud óptima, es esencial comprender el papel fundamental que desempeñan las bacterias, tanto buenas como malas, en el organismo.
Por: Valery Cardozo
En el marco de ExpoSalud, la feria de salud auspiciada por RevistaMSP, la Lcda. Dohanies Beníquez, nutricionista y dietista, lideró una sesión de charla sobre probióticos y prebióticos, en donde se exploró la distinción entre estos microorganismos y cómo influyen en nuestra inmunidad y bienestar general.
Bacterias buenas vs. bacterias malas: ¿Qué son y por qué importan?
"Nuestro cuerpo alberga una diversidad de bacterias tanto en el sistema digestivo como en la piel, que contribuyen al desarrollo gradual de nuestra inmunidad. Las bacterias buenas nos protegen de enfermedades y patógenos, mientras que las bacterias malas pueden desencadenar infecciones y comprometer nuestra salud", aseguró la Lcda. Beníquez.
Cuando las bacterias buenas están en equilibrio, trabajan en conjunto con las malas para proteger nuestro cuerpo. Sin embargo, si este equilibrio se ve alterado, las bacterias malas pueden proliferar, aumentando el riesgo de enfermedades e infecciones.
La importancia de las bacterias para la salud de la piel y el sistema digestivo
Según la Lcda. Beníquez, "las bacterias buenas desempeñan un papel crucial en la digestión de alimentos, la absorción de toxinas, el control de glóbulos blancos y la reparación de tejidos. Además, actúan como una barrera protectora contra patógenos externos que podrían causar daño a la piel y el cuerpo en general".
La relación entre las bacterias y la salud mental
"Las bacterias intestinales también influyen en la liberación de sustancias químicas, como la dopamina y la serotonina, que afectan nuestro estado de ánimo y nivel de estrés. Este vínculo entre las bacterias y la salud mental destaca la importancia de mantener un microbioma equilibrado para regular el estrés y la ansiedad", aseguró la nutricionista.
La importancia de los probióticos y prebióticos en la salud digestiva y cutánea
Los probióticos son microorganismos que ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el cuerpo. Se encuentran naturalmente en alimentos como el yogur y el kéfir, y pueden contribuir a la salud digestiva, inmunológica y cutánea.
Por otro lado, los prebióticos son sustancias que alimentan a los probióticos, promoviendo su crecimiento y actividad en el cuerpo. Se encuentran en alimentos ricos en fibra y tienen beneficios adicionales para la salud digestiva y cutánea.
Cuidando nuestro microbioma para una mejor salud a largo plazo
La dietista concluyó resaltando la importancia de "mantener un equilibrio saludable de bacterias buenas y malas es esencial para nuestra salud general. Consumir alimentos ricos en probióticos y prebióticos, así como seguir una dieta equilibrada y antiinflamatoria, puede ayudar a promover la salud digestiva, inmunológica y cutánea. Al comprender y nutrir nuestro microbioma, podemos fortalecer nuestras defensas naturales y mejorar nuestra calidad de vida".