La especialista destaca que los consumidores deben observar los cambios que se presentan en los alimentos para evitar una intoxicación.
Por: Yolimarian Torres, Isbelia Farías
Con el objetivo de educar y generar cultura preventiva ante la actual situación que se vive en Puerto Rico, la licenciada Wanda González, nutricionista y dietista, realiza una serie de recomendaciones sobre el manejo de los alimentos durante y después de una emergencia que afecte la materia eléctrica como la vivida durante las últimas horas en la Isla.
Puerto Rico, actualmente vive un apagaron generalizado y por esa razón la especialista recomendó que las personas tengan en cuenta que al consumir alimentos que puedan estar expuestos a cambios bruscos de temperatura, ya que estos pueden ocasionar una intoxicación, que inminentemente va a presentar distintas manifestaciones y síntomas que afectan la salud.
“Si han pasado más de 4 horas y la nevera no ha estado en la temperatura correcta, entonces algunos alimentos se deben descartar, especialmente leche, yogur, huevos y productos que contengan huevos, los quesos blandos y rallados, proteínas como pollo, pavo o pescado –sobre todo si están en el área del refrigerador-, también deben ser descartados”, destacó González.
La especialista indicó que si el alimento ha estado en el congelador y conserva los cristales de hielo, estos pueden regresar a la nevera, ya que no habría problema para consumirlo. Caso contrario, cuando el alimento ha pasado más de 4 horas sin la refrigeración adecuada y su composición lo requiere.
“Si han transcurrido más de 2 horas, pero algunos alimentos han permanecido a menos de 40 F°, se pueden consumir, siempre y cuando se trate de quesos duros, queso rallado parmesano, mantequilla o margarina, jugos de frutas abiertos, frutas enlatadas abiertas, jalea, salsa para tacos, pepinillos en vinagre, salsa de soya y barbecue, mantequilla de maní, botellas abiertas de aderezos hechos con vinagre, panes, rollos, pasteles, pastelitos, tortillas, alimentos para desayuno (waffles, pancakes), pasteles de fruta, champiñones, hierbas y especias frescas, frutas y vegetales frescos sin cortar”, explicó.
En opinión de la experta, las personas deben reconocer el olor y color de los alimentos, de modo que si se observa cambios en estos dos aspectos, lo mejor es desechar estos productos para evitar quedar expuestos a una contaminación o intoxicación.
“Ante cualquier duda, la recomendación principal es descartar el alimento. Los alimentos, al abrirlos, comienzan su período de uso. Hay alimentos, como las proteínas, que tienen su tiempo preciso para ser consumidos. Una vez que se ha abierto, el alimento se debe utilizar, si no hay la manera de preservarlo”, dijo.
Otro aspecto importante que resaltó la licenciada es que las fórmulas de bebé también se deben descartar si ha pasado un tiempo mayor a 4 horas y no han tenido una temperatura adecuada.
“La seguridad alimentaria ayuda a prevenir cualquier posible intoxicación alimentaria, la cual se produce al consumir alimentos que no están en su temperatura adecuada. Un consumo de alimento inadecuado, pudiese llevar a contaminaciones que se pueden manifestar con diarreas o vómitos, entre otros síntomas”.
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