Estudio revela el potencial de esta hormona para frenar la progresión de la enfermedad neurodegenerativa que afecta al 3% de la población mayor.
Por: Laura Guio
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) y la Universidad de Málaga han identificado un fuerte efecto protector de la hormona IGF-II en las neuronas afectadas por la enfermedad de Parkinson, según un estudio publicado en la revista Journal of Advanced Research.
El hallazgo representa un avance significativo en la comprensión de esta patología neurodegenerativa y abre nuevas posibilidades para el desarrollo de terapias que no solo mitiguen los síntomas, sino que también logren frenar su progresión.
¿Qué es el párkinson?
La enfermedad de Parkinson es el trastorno del movimiento más común y afecta aproximadamente al 3% de la población mayor.
Su característica principal es la pérdida progresiva de neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra del cerebro, lo que ocasiona síntomas característicos como lentitud de movimientos (bradicinesia), temblores en reposo y rigidez muscular.
Una hormona que actúa como escudo neuronalLa hormona IGF-II (Factor de Crecimiento Similar a la Insulina tipo II), que produce naturalmente el organismo, demostró actuar como un auténtico escudo protector para las células nerviosas.
Los científicos observaron que al exponer las neuronas a esta hormona, estas resistían considerablemente mejor los daños que habitualmente las destruirían en el contexto del párkinson.
Triple mecanismo de protecciónLa investigación identificó tres mecanismos principales a través de los cuales la IGF-II ejerce su efecto protector:
Optimización energética celular: La hormona mejora el funcionamiento de las mitocondrias, conocidas como las "baterías" de las células, garantizando un suministro energético más eficiente para las neuronas.
Protección genética: Activa mecanismos de reparación del ADN y previene errores genéticos que podrían desencadenar la muerte celular.
Bloqueo de la autodestrucción: Impide la activación de procesos de muerte celular programada que se desencadenan cuando las neuronas están dañadas.
Perspectivas futuras
Este descubrimiento podría marcar un punto de inflexión en el abordaje terapéutico del párkinson, este estudio fue publicado en Journal of Advanced Research.
Mientras que los tratamientos actuales se enfocan principalmente en aliviar los síntomas, la investigación con IGF-II apunta hacia terapias que podrían interferir directamente en la progresión de la enfermedad, ofreciendo esperanza para millones de pacientes y sus familias en todo el mundo.