Lo que más lo hace feliz en su profesión es poder enseñar y ayudar a los demás.
Por: Sergio Nicolás Ortiz Cortés
La carrera profesional de salud de su madre y el testimonio de vida que vivió junto a ella, lo inspiró a convertirse en lo que es hoy, un neumólogo de cuidado crítico con una visión humanista distinta.
Inicialmente, su padre quien fue inmigrante de Trinidad y Tobago llegó a Puerto Rico a trabajar y se estableció en el área de Yauco. El especialista nació en este municipio y fue criado junto a su hermana.
Realizó sus estudios en biología en la Universidad de Puerto Rico y luego fue a estudiar la carrera de medicina en la Universidad autónoma de Guadalajara de México.
Para el año 2005 regresó a Puerto Rico donde inició la especialidad de medicina interna. Desde el año 2010 al 2012 estuvo realizando sus estudios en Neumología y en el 2013 finalizó en el área de cuidado crítico.
El doctor mencionó que en un principio siempre tuvo la influencia de las ciencias de la salud, ya que su madre era enfermera, además que uno de sus tíos y su tía también trabajaron en este campo.
Su madre, a quien recuerda como la persona que forjó el profesional que es hoy en día, tuvo cáncer el cual afectó parte de sus pulmones.
En ese entonces un neumólogo fue quien la asistió durante la etapa final de su vida, él sintió gran admiración por este médico, ya que fue una persona muy empática y muy profesional durante su tratamiento. Por esta razón empezó a sentir afinidad por la especialidad de neumología.
Mencionó a su hermana en quien confía plenamente, y acude cuando necesita algún consejo. Por otra parte, su padre vive como una persona independiente, y fue él quien siempre le inculcó luchar y sacrificarse para obtener las cosas que se anhelan en vida.
Una de las situaciones que más lo ha impactado ha sido la pandemia por Covid-19, ya que le ha enseñado a apreciar más lo que tiene y a extrañar más lo que tenía. Ahora para el doctor es un reto mantenerse saludable y evitar cualquier enfermedad, porque con la pandemia, tiene temor de ser un portador del virus y aunque sigue todos los protocolos de bioseguridad, siempre está en contacto con pacientes positivos.
“La vacunación ha sido muy efectiva en reducir el riesgo, no solamente de contagiarse, sino en desarrollar la enfermedad severa, yo creo que los efectos secundarios ya están descritos, pero ¿qué medicamento no tiene un efecto secundario? hasta un acetaminofén puede producir falla hepática” afirmó el especialista.
Además, otro reto para el doctor es sacar tiempo para cumplir con todas sus responsabilidades, teniendo en cuenta que también es educador, enfatizando en que le causa gran satisfacción ver a los futuros doctores convertirse en profesionales preparados y exitosos.
Por otra parte, algo que lo hace feliz es haber logrado sus estudios y la posibilidad de tratar con éxito a un paciente y que ese paciente vuelva con su familia gracias a su servicio.
Actualmente, el doctor Dev está casado con la doctora Amarilis Santiago y es padre de 3 hijos. Él describe a su esposa como un gran apoyo, ya que conoce la profesión y sabe los sacrificios que esta requiere, además comenta que sus hijos son la mejor parte de su vida.
“Aunque mis tiempos libres son muy limitados, trato de pasarlos en familia, además uno de mis momentos favoritos probablemente, es hacer pesca recreativa con mis amigos o con mis primos y aunque algunas veces no pescamos nada, es un momento terapéutico para mí” afirmó el doctor.
Finalmente, concluyó afirmando que la profesión como médico es muy sacrificada. Sin embargo, esta tiene momentos muy gratificantes que hacen que cualquier esfuerzo que se haga valga la pena.