Buscan disminuir el proceso inflamatorio de la enfermedad.
“Hemos obtenido muy buenos resultados y hemos descubierto que la molécula tiene capacidad de bloquear el efecto inflamatorio de una amplia gama de bacterias. Hasta ahora de todas las (bacterias) que hemos probado”, confesó con evidente emoción.
Por tal razón, la doctora Espino se ha dedicado a la búsqueda de moléculas que funjan como alternativa de tratamiento contra procesos inflamatorios como ocurre en la septicemia y de paso, en la enfermedad de Crohn, caracterizada por una inflamación del intestino que puede afectar cualquier área del tracto gastrointestinal, desde la boca al ano. Los primeros avances de la molécula Fh12 de un parásito nematodo fueron probados en modelos de ratones donde se demostró que la misma era capaz de reducir el proceso inflamatorio del shock séptico, producido por una inmensa colonia de bacterias Gran Negativas y Gram Positivas. Actualmente, el laboratorio de la doctora Espino prueba en modelos experimentales si la molécula también es capaz de reducir significativamente el proceso inflamatorio en presencia de otros tipos de agentes bacterianos que podrían también contribuir al shock séptico “para corroborar si en un futuro esta molécula podría ser utilizada como una terapia alternativa”.“Estamos en ese camino de probar la prevención del shock séptico en modelos experimentales para luego que pase a una investigación médica. También estamos trabajando en la identificación de otras moléculas y hemos identificado otro candidato que puede ser muy bueno. Esto nos lleva a la conclusión de que los parásitos en general son como una farmacopea, una fábrica de producción de moléculas antiinflamatorias”, esbozó.
La enfermedad de Crohn ocurre cuando el sistema inmunitario del propio cuerpo ataca por error y destruye el tejido corporal sano, específicamente de los intestinos.[/caption]Debido a precisamente al mecanismo antiinflamatorio de la molécula en la infección de sepsis, la científica buscará ahora si la misma podría tener el mismo efecto sobre la enfermedad de Crohn, donde también ocurre un proceso inflamatorio fuerte en el área de los intestinos.
“Yo creo que el éxito va a ser rotundo, pero aún no puedo hablar sobre eso porque no hemos terminado los experimentos”, declaró.
No existen índices de parasitismo en Puerto Rico
De otra parte, la doctora Espino explicó que en Puerto Rico, aunque se desconoce los índice de enfermedades parasitarias, los mismos “podrían ser muy bajos” ya que la vida de la isla “tiene un nivel de vida relativamente alto comparado con otros países tercermundista”.“Si se compara el indice de parasitismo intestinal en países como Nicaragua, Hondura, Guatemala, etc.,la fauna parasitaria es inmensa. En contraposición con eso, hay pocas enfermedades inflamatorias, como colitis ulcerativa, Crohn y eso indica que estas enfermedades de distintas etiología existen (en número de casos más bajos) porque el sistema inmunológico está completamente acostumbrado a reaccionar a estos patógenos distinto a Puerto Rico, Europa y Estados Unidos”, manifestó.
De lo contrario, la doctora catalogó como “disparate” el que el trabajo investigativo quiera eliminar el uso de antibióticos “ya que es esencial ya que es la única manera de matar a la bacteria. En el caso de sepsis lo que mata al paciente es la respuesta inflamatoria que el propio sistema inmune desencadena contra la bacteria”.“Lo que nosotros creemos es que vez de tratar el parasitismo como tal, lo que debemos identificar en esos parásitos son las moléculas esenciales para lograr efectos con potencial terapéutico. Esto no debe confundirse con el hecho de que yo estoy a favor de la infección parasítica para controlar enfermedades tan malas como las parasíticas. No podemos vestir un santo para desvestir el otro”, aclaró.