Científicos creadores de la oveja Dolly, desarrollaron cerdos inmunes a esta enfermedad viral mediante edición genética.
Por: Laura Guio
Durante décadas, la peste porcina clásica representó una amenaza devastadora para la producción ganadera mundial.
Esta enfermedad viral altamente contagiosa obligó al sacrificio masivo de animales y generó pérdidas millonarias en múltiples países. Ahora, investigadores del Instituto Roslin de Edimburgo —reconocido por haber clonado a la oveja Dolly en 1996— lograron un hito científico: crear cerdos genéticamente resistentes al virus.
El estudio, publicado en la revista Cell, demostró que los animales modificados permanecieron completamente sanos al ser expuestos al patógeno bajo condiciones controladas. En contraste, los cerdos no editados desarrollaron los síntomas característicos de la enfermedad: fiebre, lesiones cutáneas, convulsiones y diarrea.
La clave está en un gen
El avance se basó en la edición precisa del gen DNAJC14, responsable de producir una proteína que los pestivirus necesitan para replicarse. Los científicos identificaron que una pequeña alteración en este gen era suficiente para bloquear la multiplicación del virus dentro del organismo del cerdo.
"Este virus tiene graves consecuencias para el bienestar y la productividad animal", explicó la doctora Christine Tait-Burkard, líder del equipo de investigación. La modificación genética no afectó la salud, el desarrollo ni la fertilidad de los animales, confirmando la seguridad del procedimiento.
Más allá de los cerdosEl impacto potencial de este descubrimiento trasciende la producción porcina. El mismo gen participa en la replicación de pestivirus que afectan a bovinos y ovinos, lo que abre la posibilidad de aplicar la técnica a vacas y ovejas. Esta perspectiva podría fortalecer la bioseguridad de la ganadería global frente a múltiples amenazas virales.
"En mi opinión, existe un imperativo moral de que si podemos crear animales resistentes a las enfermedades, probablemente deberíamos hacerlo", afirmó el doctor Simon Lillico, uno de los autores principales del estudio.
Un cambio de paradigmaA diferencia de las vacunas tradicionales, que entrenan al sistema inmunológico para combatir infecciones, la edición genética elimina directamente el mecanismo que el virus utiliza para propagarse. Esto significa que los animales no solo permanecen sanos, sino que tampoco pueden transmitir el patógeno a otros individuos.
Helen Crooke, subdirectora de virología de mamíferos en la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal del Reino Unido, destacó la relevancia del logro:
"La peste porcina clásica es una enfermedad devastadora para el ganado y los agricultores. Esperamos que este avance pueda ayudar a reforzar la resiliencia del sector ganadero".
El camino hacia las granjas comercialesAunque los resultados son prometedores, los investigadores reconocen que aún faltan evaluaciones regulatorias, éticas y ambientales antes de autorizar la producción a gran escala.
Sin embargo, el contexto internacional es favorable: países como Estados Unidos, Japón y Brasil ya aprobaron la edición genética de ganado con fines comerciales, y el Reino Unido avanzó con su Ley de Crianza de Precisión.
En un mundo con creciente demanda de proteína animal y presión sobre los ecosistemas, esta tecnología representa una herramienta prometedora para una agricultura más sostenible.
Como señaló la doctora Emily Clark, del Instituto Europeo de Bioinformática: "Investigaciones como esta contribuyen a la creación de animales más sanos y a un gran avance en el uso de la innovación basada en la genómica".