La deficiencia de hierro está asociada con síntomas como cansancio, dolor de cabeza y falta de concentración.
Por: Laura Guio
Según la OMS, la deficiencia de hierro afecta al 30% de las mujeres en edad fértil, al 37% de las mujeres embarazadas y al 40% de los niños de 6 meses a 5 años a nivel mundial. Esta condición ocurre cuando las reservas de hierro en el cuerpo son insuficientes para cubrir las necesidades metabólicas.
El hierro es esencial para funciones clave como el transporte de oxígeno, la síntesis de ADN y el metabolismo muscular. Su deficiencia, la principal causa de anemia, puede afectar gravemente la salud, comprometiendo el desarrollo cognitivo en niños, la salud reproductiva en mujeres y el bienestar general en adultos.
¿Cómo reconocer la deficiencia de hierro?
Los síntomas incluyen fatiga extrema, debilidad, piel pálida, dificultad para concentrarse, dolores de cabeza frecuentes, mareos, uñas quebradizas, pérdida de cabello, sensación de frío constante y dificultad para respirar durante actividades físicas leves.
En algunos casos más graves, las personas podrían presentar palpitaciones y dolor en el pecho, y un deseo inusual de comer sustancias como tierra o hielo.
Estas cifras subrayan la necesidad de abordar esta deficiencia nutricional, que es la más prevalente en todo el mundo y a menudo silenciosa. P&G Health -la división de salud de P&G- hace un llamado para tomar conciencia sobre esta, identificar a tiempo sus síntomas.
¿Qué recomendaciones pueden seguir para prevenir?
1. Prioriza alimentos ricos en hierro: Incluir en tu dieta diaria alimentos como carnes rojas, frijoles, lentejas, garbanzos, vegetales de hojas verdes oscuras, frutos secos, semillas y nueces es clave para prevenir y manejar la deficiencia de hierro a largo plazo.
2. Combina hierro con vitamina C: Consumir alimentos ricos en vitamina C junto con aquellos que contienen hierro mejora la absorción de este mineral.
3. Limita té y café durante las comidas: Estas bebidas pueden interferir con la absorción de hierro, por lo que es recomendable evitar su consumo en las comidas.
4. Remoja las legumbres antes de consumirlas: Remojar lentejas, garbanzos y frijoles ayuda a reducir los fitatos, compuestos que inhiben la absorción del hierro.
5. Observa los síntomas de deficiencia de hierro: Si experimentas fatiga persistente, dolor de cabeza, debilidad, palidez o dificultad para concentrarte, consulta a un médico para evaluar posibles deficiencias.
6. Considera los suplementos de hierro: En casos de alto riesgo, como mujeres embarazadas o con menstruaciones abundantes, un médico puede recomendar suplementos. Sigue siempre sus indicaciones sobre dosis y duración del tratamiento.
Los síntomas de la deficiencia de hierro a menudo son pasados por alto, por lo que es crucial prestar atención a las señales del cuerpo y consultar a un profesional para un diagnóstico adecuado. Esto puede incluir cambios en la dieta y, si es necesario, añadir suplementos.
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