Los casos pasarán de 870.000 en 2022 a 1,52 millones en tres décadas, según estudio publicado en The Lancet. Tres de cada cinco tumores hepáticos se deben a causas prevenibles como obesidad, hepatitis y alcohol.
Por: Laura Guio
El cáncer de hígado se posiciona como uno de los tumores más desafiantes del panorama oncológico mundial. Es el sexto más frecuente y registra una supervivencia a cinco años inferior al 30%, lo que lo convierte en una de las neoplasias más letales.
"Este tumor se desarrolla sobre un hígado enfermo. Es una enfermedad silenciosa, que no da síntomas hasta que está muy avanzado", advierte María Reig, jefa de la Unidad de Oncología Hepática del Hospital Clínic de Barcelona.
Esta característica asintomática hasta fases tardías explica por qué el 40% de los pacientes se diagnostican en estadios avanzados de la enfermedad.
Factores de riesgo evitables
La investigación publicada en The Lancet revela que el 60% de los casos de cáncer hepático se originan por factores de riesgo modificables, lo que abre una ventana de oportunidad para la prevención:
Enfermedad del hígado graso: La enfermedad por hígado graso asociada a disfunción metabólica afecta a uno de cada tres adultos y está experimentando un crecimiento global. Los casos de tumor hepático vinculados a las formas más graves de esta patología aumentarán del 8% al 11% para 2050.
Consumo de alcohol: Los tumores de hígado asociados al alcohol pasarán del 19% en 2022 al 21% en 2050. Sin embargo, los especialistas subrayan que no existe una "cantidad segura" definida, ya que incluso el consumo puntual puede desencadenar enfermedad hepática en personas susceptibles.
Hepatitis viral: A nivel mundial, los virus de la hepatitis siguen siendo responsables de uno de cada tres casos de cáncer hepático, aunque las proyecciones indican una reducción del 39% actual al 37% en 2050.
Estrategias preventivasLos científicos proponen medidas concretas que podrían prevenir hasta 17 millones de diagnósticos y 15 millones de muertes:
Vacunación y detección:
Implementar cribado universal de hepatitis B para adultos mayores de 18 años
Reforzar la detección precoz de hepatitis C en zonas de alta prevalencia
Acelerar los programas de vacunación contra hepatitis B
Control del consumo de alcohol:
Políticas de precios más estrictas
Incorporación de etiquetas de advertencia sobre riesgos
Programas de concienciación dirigidos a adolescentes (en España, la edad de inicio está en los 14 años)
Combate al hígado graso:
Promoción de hábitos saludables: dieta mediterránea, ejercicio y control de peso
Uso de nuevos fármacos contra la obesidad (como Ozempic) que han demostrado reducir la inflamación hepática
Detección temprana mediante ecografías de rutina
Aunque la inmunoterapia ha revolucionado el tratamiento del cáncer hepático, entrenando las defensas del organismo para atacar células malignas, aún existe un 70% de pacientes que no responde a estos tratamientos.
"Ahora estamos intentando averiguar por qué hay pacientes que no responden o que, aunque responden al principio, acaban recayendo", explica Reig, quien subraya la necesidad de desarrollar tratamientos personalizados y combatir las desigualdades en el acceso a las terapias entre diferentes países.
Con una meta de reducir la incidencia anual entre 2% y 5%, los científicos lanzan un llamado urgente a autoridades sanitarias, profesionales médicos y sociedad civil para implementar estrategias preventivas coordinadas.