El tratamiento ambulatorio permitió a los pacientes recibir menos antimicrobianos y no presentaron complicaciones.
Por: Pedro Felipe Cuellar
La fiebre entérica, o fiebre tifoidea, es causada por la bacteria ‘salmonella typhi’, que actualmente es poco común en los países considerados como desarrollados, con áreas de salud que han sabido manejar esta enfermedad; pero sigue siendo una grave amenaza contra la salud pública, en aquellos países con sistemas de salud en vías de desarrollo, con mayor prevalencia en niños, según afirma MayoClinic.
Esta bacteria está presente en los alimentos y el agua contaminados, con el contacto estrecho a una persona infectada es cuando causan fiebre tifoidea. La azitromicina oral trata de forma segura la fiebre entérica importada no complicada en pacientes ambulatorios.
Y se debe considerar el tratamiento ambulatorio con azitromicina para pacientes con fiebre entérica confirmada no complicada, mediante este estudio descriptivo retrospectivo se logró confirmar que en un entorno no endémico es seguro y eficaz, el uso de este, antimicrobiano, frente al tratamiento hospitalario.
Este estudio se realiza con el análisis retrospectivo de todos los pacientes con fiebre entérica confirmada entre agosto de 2009 y septiembre de 2020. Se recopilaron y compararon datos demográficos, clínicos, de laboratorio y microbiológicos entre las poblaciones de pacientes hospitalizados y ambulatorios, con resultados investigados que fueron fiebre entérica complicada, fracaso del tratamiento y recaída.
Un total de 93 casos de fiebre entérica, confirmados por cultivo; 53 % (n=49) fueron manejados ambulatoriamente; el 59 % (n=55) eran pacientes del sexo masculino; mediana de edad 31 años, y un (rango intercuartílico, 26-39) años.
Síntomas de presentación:
Fiebre: 100 % (n=89).
Diarrea: 62 % (n=55).
Molestias gastrointestinales: 71 % (n=63).
Cefalea: 51 % (n=45).
Tos: 27 % (n=24).
Por otra parte, el 94 % (n=87) de los pacientes tenían datos de tratamiento (43 pacientes hospitalizados, 44 pacientes con manejo ambulatorio), es decir que el 84 % de los pacientes ambulatorios frente al 13 % de los pacientes hospitalizados, recibieron ceftriaxona intravenosa (p < 0,01); el 70 % de los pacientes ambulatorios frente al 11 % de los pacientes hospitalizados recibieron azitromicina (p < 0,01).
Con un antibiótico prescrito de 57 % de pacientes ambulatorios frente a 19 % de pacientes hospitalizados (p < 0,01).
La duración global del antibiótico, fue de 7 días en pacientes ambulatorios frente a 11 días en pacientes hospitalizados (p < 0,01), el 66 % (n=29/44) de los pacientes fueron hospitalizados en la primera presentación y el 98 % (n=43/44) ingresaron al menos 3 días, y con un ingreso medio de 4 días.
Por otra parte, se presentó el fracaso del tratamiento, frente a un paciente ambulatorio cambió a (7 días) amoxicilina; dos pacientes ambulatorios recibieron cursos prolongados (14 días) de azitromicina oral (uno fiebre persistente el día 6, uno bacteriemia persistente el día 6); ambos recuperados.
Tres pacientes ambulatorios resistentes a la azitromicina cambiaron a ceftriaxona intravenosa, luego a ciprofloxacino/ amoxicilina/ ceftriaxona.
Se debe tener presente que la consulta con un médico de inmediato si piensas que podrías tener fiebre tifoidea, si la duda frente a esta enfermedad viene mientras estás de viaje en otro país, pueden llamar al Consulado de los EE. UU. para obtener una lista de médicos especializados para su atención.
Fuente consultada aquí.