La penicilina fue el primer antibiótico utilizado en el 1928. Con este descubrimiento se le dio frente a la mortalidad y la morbilidad de muchas afecciones de origen bacteriano.
Por: Belinda Burgos
Los antibióticos continúan siendo uno de los principales medicamentos más efectivos y utilizados ante el número de enfermedades de origen bacteriano con alta carga salubrista en el País.
Por tal razón, el Dr. Juan Carlos Lemos, infectólogo, enfatizó en la importancia de que tanto médicos, profesionales de la salud y pacientes desarrollen la conciencia necesaria para la efectiva utilización de los mismos.
Reiteró que los antibióticos se recomiendan solo para usarse para tratar infecciones por bacterias y no todo lo que nos ocurre es causado por una bacteria, como por ejemplo, sostuvo que las bronquitis pueden ser virales y no tenemos que utilizarlos.
En la historia contenida detrás del desarrollo de los antibióticos, la penicilina fue el primer antibiótico utilizado en el 1928. Con este descubrimiento se le dio frente a la mortalidad y la morbilidad de muchas afecciones de origen bacteriano.
“Otro problemas que continuamos teniendo es que no se utilizan correctamente las terapias. También hay farmacias que al ser de la comunidad despachan este tipo de medicamentos. Por todas estas razones en Puerto Rico existen unos cursos obligatorios del manejo correcto de los antibióticos”, enfatizó.
“Ahora mismo los antibióticos que utilicemos para COVID19 no nos funcionarán para nada más porque el antibiótico es para inhibir el crecimiento de las bacterias y la estructura de un virus no es la misma que la de una bacteria. Es crear conciencia de, qué antibiótico utilizar, cómo utilizarlo, como ingerirlo, y que mantenga al tanto sobre el progreso o reacción hacia el mismo”, manifestó, reiterando que precisamente el educarse sobre la utilización correcta del antibiótico puede prevenir efectos adversos hacia la salud del paciente.
Resaltó que aún hoy día la penicilina se sigue utilizando como tratamiento estándar de muchas enfermedades bacterianas, como las lesiones de piel, pero, por su sobreutilización por tantos años, estas bacterias se han vuelto resistentes.
“Pero todavía la penicilina tiene su nicho, especialmente en enfermedades de garganta, enfermedades de transmisión sexual, sífilis y en ciertos tipos de alergias”, estableció.
El Dr. Luis Lugo, uno de los infectólogos más importantes del país, destacó que la penicilina sigue siendo un tratamiento de utilidad en la práctica clínica. Incluso, afirmó, que es un antibiótico recomendado en todas las escuelas de medicina para tratar infecciones por sífilis, bacterias como la enterococcus faecalis e incluso la leptospirosis.
Por otra parte, en cuanto a la resistencia a estos medicamentos el doctor señaló que “en los Estados Unidos cada año más de 2 millones de personas adquieren infecciones por microorganismos que son resistentes a uno o más de los antibióticos que se utilizan para tratar alguna infección”.
Por su parte, en entrevistas previas con Medicina y Salud Pública (MSP), el Dr. Luis Lugo, infectólogo del Centro Episcopal San Lucas, indicó que para los 80 años se desarrollaron una serie de antibióticos contra bacterias infecciosas, aunque estos presentaban altos costos, por lo que la penicilina continuó siendo frente clínico contra etiologías bacterianas.
“De tener una idea clara en el tipo de reacción que el paciente tiene porque si se etiqueta como alérgico a penicilina sin indagar el historial se limita mucho el tratamiento”, puntualizó.
Entre las enfermedades tratadas con antibióticos se encuentran: Gripe y resfriado, bronquitis, infecciones del oído, neumonía, infección de los senos nasales, faringitis estreptocócica, entre otras.