Aunque el medicamento no genera un impacto en la prevención temprana de la enfermedad, podría tener cierto potencial contra el virus en pacientes que lo han ingerido.
Por: Luisa Ochoa
Los resultados del ensayo aleatorizado COVID-OUT, realizado en más de 1.000 pacientes adultos obesos o con sobrepeso, apuntan que la metformina, ivermectina y la fluvoxamina no tienen ningún impacto en la disminución de las complicaciones por el COVID-19, ni en la reducción de la hospitalización y muerte por el virus. Sin embargo, el medicamento si demostró cierto potencial en un análisis secundario.
El tratamiento temprano para prevenir enfermedades graves sigue siendo un objetivo en el manejo de la pandemia de COVID-19 en curso, y el modelo biofísico había sugerido que la metformina, la ivermectina y la fluvoxamina pueden servir como antivirales para ayudar a reducir la enfermedad grave en pacientes con COVID-19, informó Carolyn T. Bramante, MD, de la Universidad de Minnesota, Minneapolis, y sus colegas.
Al respecto explicaron cómo fue el proceso del estudio. “Comenzamos a inscribir pacientes a fines de diciembre de 2020. En ese momento, a pesar de que se publicaban los datos de la vacuna, pensamos que era importante probar el tratamiento ambulatorio temprano con medicamentos seguros ampliamente disponibles sin interacciones, porque el virus evolucionaría y la disponibilidad de la vacuna podría ser limitada", indicó Bramante.
Análisis de la metformina, ivermectina y fluvoxamina
El estudio fue publicado en el New England Journal of Medicine, y se realizó mediante un diseño factorial de dos por tres para probar la capacidad de la metformina, la ivermectina y la fluvoxamina en la prevención de la infección grave por COVID-19 en adultos no hospitalizados de entre 30 y 85 años.
En total participaron 1.431 pacientes en seis zonas de Estados Unidos, dentro de los 3 días de una infección confirmada y menos de 7 días después del inicio de los síntomas. Luego se aleatorizaron a uno de seis grupos: metformina más fluvoxamina; metformina más ivermectina; metformina más placebo; placebo más fluvoxamina; placebo más ivermectina; y placebo más placebo.
En el análisis primario se incluyeron un total de 1.323 pacientes y la mediana de edad de los pacientes fue de 46 años. El 56 % eran mujeres (de las cuales el 6 % estaban en gestación) y todos los individuos cumplían criterios de sobrepeso u obesidad. Cabe resaltar que aproximadamente el 52 % de los pacientes habían sido vacunados contra el COVID-19.
El criterio principal de valoración fue una combinación de hipoxemia, visita al servicio de urgencias, hospitalización o muerte y los análisis se ajustaron para la vacunación contra el COVID-19 y otros medicamentos de prueba.
Efectos de la metformina en un análisis secundario
Los investigadores también realizaron un análisis secundario pre-especificado de los componentes del criterio principal de valoración. En este análisis, los ORa para una visita al servicio de urgencias, hospitalización o muerte fueron 0,58 para metformina, 1,39 para ivermectina y 1,17 para fluvoxamina. Los aOR para hospitalización o muerte fueron 0,47, 0,73 y 1,11 para metformina, ivermectina y fluvoxamina. No se informaron eventos adversos graves relacionados con la medicación con ninguno de los medicamentos durante el período de estudio.
El posible beneficio para la prevención del COVID-19 grave con metformina fue un criterio de valoración secundario pre-especificado y, por lo tanto, no definitivo hasta que se haya completado más investigación, dijeron los investigadores. La metformina ha demostrado acciones antiinflamatorias en estudios anteriores y ha mostrado efectos protectores contra la lesión pulmonar por COVID-19 en estudios con animales.
Algunos estudios observacionales que se han adelantado previamente también han evidenciado una asociación entre el uso de metformina y el COVID-19 menos grave en pacientes que ya toman metformina. "Los mecanismos de acción propuestos contra el COVID-19 para la metformina incluyen la actividad antiinflamatoria y antiviral y la prevención de la hiperglucemia durante la enfermedad aguda", puntualizaron.
Es importante mencionar que los hallazgos del estudio estuvieron limitados por varios factores, incluido el rango de edad de la población y el enfoque en los pacientes obesos y con sobrepeso, lo que podría limitar la generalización, anotaron los investigadores. Otras limitaciones incluyen el porcentaje desproporcionadamente pequeño de pacientes negros y latinos y la posible falta de precisión en la identificación de hipoxemia a través de monitores de oxígeno en el hogar.
Sin embargo, los resultados demuestran que ninguno de los tres medicamentos reutilizados (metformina, ivermectina y fluvoxamina) previno los eventos primarios o redujo la gravedad de los síntomas en COVID-19, en comparación con los placebos, concluyeron los investigadores.
Al respecto Bramante afirmó que, "la metformina tenía varios flujos de evidencia que respaldan su uso: in vitro, in silico, observacional y en tejido. No nos sorprendió ver que redujo las visitas al departamento de emergencias, la hospitalización y la muerte".
Investigadores sugieren a los médicos considerar el uso de ciertos fármacos
“El mensaje final para los médicos es seguir consultando a los comités de directrices para obtener instrucciones sobre los tratamientos con COVID-19, pero seguir considerando la metformina junto con otros tratamientos”, enfatizó.
Finalmente, los autores pidieron a los médicos que dejaran de usar ivermectina y fluvoxamina para tratar a los pacientes con COVID-19. "Con respecto a las decisiones clínicas sobre el tratamiento del COVID-19, algunas opciones de medicamentos, en especial las que tienen recomendaciones negativas, son claramente incorrectas", escribieron. "De acuerdo con la práctica médica basada en la evidencia, los pacientes con COVID-19 deben ser tratados con medicamentos eficaces; no se merecen menos", explicaron.
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