El evento presenta a 10 figuras relevantes de la medicina puertorriqueña, que destacan por sus aportes como el doctor Costa Mandry, considerado el “padre de la Tecnología Médica en Puerto Rico”.
El pasado 6 de octubre, se llevó a cabo la conferencia del Salón de la Fama de la Medicina Puertorriqueña, donde los miembros de la junta directiva de esta organización, dieron a conocer los nombres de figuras de la medicina que recibirán la máxima condecoración que se entrega en Puerto Rico, a profesionales que destacan por su compromiso y aporte a la sociedad de la isla, desde cada una de sus especialidades. El evento se llevará a cabo el próximo 18 de noviembre.
El encargado de presentar al exaltado, fue el doctor Jaime Rivera Dueño, ex Secretario del Departamento de Salud, quien destacó los aportes del Dr. Oscar Costa Mandry, como especialista en Medicina Interna, Patología, Bacteriología, y Epidemiología.
Origen de una mente brillante
Nacido en Yabucoa el 17 de septiembre de 1898, fue el mayor de cuatro hermanos. Sus padres tomaron la decisión de mudarse a Patillas y luego a San Juan, en búsqueda de una mejor calidad para sus hijos y el hogar.
Culminó sus estudios en la Central High, después se mudó a Baltimore, para estudiar en el Mount Vernon Institute. Por aquel entonces, las relaciones con esa ciudad eran buenas e intensas. Baltimore era el principal puerto de destino de los barcos que salían de la isla.
Cronología del considerado “Padre de la Tecnología Médica en Puerto Rico”
Ingresó en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, de donde se graduó en 1922, siendo reconocido con los mayores honores y como el primero de su clase. Empezó como interno en el Mercy Hospital, y regresó a Puerto Rico para trabajar en el Departamento de Salud en bacteriología. Estuvo trabajando como residente en el Hospital Presbiteriano, luego fue a la Universidad de Columbia en Nueva York para especializarse en patología y bacteriología.
Tiempo después se certificó en medicina interna y patología ante la Junta Americana de Medicina Interna (1928). Regresó a la isla y fue nombrado Director de los Laboratorios del Departamento de Salud. Fue mencionado por el Dr. William O´Connor en su libro “Soujorn in Tropical Medicine”, como uno de los jóvenes que lo acompañó y asistió durante su visita a la isla en 1927.
Para el año de 1934, recibió la Orden Juan Pablo Duarte de República Dominicana en 1934 por su contribución a la salud de ese país. Llegó el año de 1944, el Rector de la Universidad de Puerto Rico, Don Jaime Benítez, lo integró a la Comisión para crear la Escuela de Medicina. Gracias a su recomendación, el “Informe Costa Mandry”, permitió que se creará la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.
Su aporte a la educación
Fue Director de Educación Médica del Departamento de Salud y creó la Residencia en Patología Clínica en el Hospital de Distrito de Bayamón. Dirigió los Institutos de Laboratorio del Departamento de Salud (1951), creando la Escuela de Tecnología Médica.
Estos aportes a la medicina y su trayectoria como profesional de la salud, le hicieron merecedor de dos grados de doctor Honoris Causa, en 1974 de la Universidad de Puerto Rico y de la Universidad Central del Caribe en 1984. Como docente, el Dr. Costa Mandry, enseñaba bacteriología, patología clínica y epidemiología en la Escuela de Medicina Tropical, donde también fue Director del Programa de Tecnología Médica.
Se destaca porque identificó la relación entre los huracanes y los brotes epidémicos de disentería en los pueblos directamente afectados por estos desastres naturales en la isla.
Presidió la Junta de Tecnólogos Médicos y fundó el Capítulo Puerto Rico del American College of Physician. Fue Presidente de la Asociación Médica de Puerto Rico y dirigió los servicios médicos de Defensa Civil. Sus trabajos son pioneros y han sido referentes recientes ante los huracanes Katrina y Rita en los Estados Unidos.
Sobre el Salón de la Fama
Esta organización reconoce a los médicos y entidades que con su aporte, han brindado avances significativos en favor de la medicina puertorriqueña. El doctor Jaime Rivera Dueño, miembro de la Junta del Salón de la Fama de Medicina Puertorriqueña, asegura que dentro de los criterios de evaluación para exaltar a estos profesionales, uno de ellos es “tiene que ser que hayan logrado hacer obra y obtener logros para el beneficio de los puertorriqueños. Personas que en el pasado dejaron un legado tan extraordinario… y la intención es que podamos usar todo esto para estimular a los médicos nuevos, quienes necesitan tener alguien a quien emular”.
El portal oficial de la organización, destaca que dentro de su misión está “el reconocer en una actividad fraternal a los que han realizado tan ardua y arriesgada gesta por la salud de nuestra isla durante la Pandemia, época que nos ha hecho atravesar un período sumamente difícil y lleno de grandes retos para la medicina, la clase médica y la industria de la salud en general”.
El proceso de selección fue entablado por un prestigioso grupo de profesionales de la medicina, quienes conformaron un Comité, en el cual se realizó un proceso de investigación extenuante sobre los nominados y se escogieron por votación a las figuras y entidades que formarán parte de esta Segunda Edición.