Algunas empresas buscan padecimientos tan raros que hay pocos ejemplos conocidos que sirvan de comparación.
Por: Yolimarian Torres
Entre 2011 y 2013, Sequenom, una pequeña empresa de biotecnología con sede en Silicon Valley, triplicó su tamaño. La clave de su éxito fue MaterniT21, una prueba de detección prenatal que identificaba el síndrome de Down con increíble precisión.
Las pruebas de detección tradicionales tardaban meses en generar resultados y solían requerir varios análisis de sangre. Esta nueva prueba producía menos falsos positivos con una sola muestra de sangre.
La prueba también podía determinar el sexo del feto, por lo que rápidamente se convirtió en un éxito. “La gente entraba y me decía: ‘Quiero hacerme esta prueba que determina el sexo’”, recuerda Anjali Kaimal, especialista en medicina materno-fetal del Hospital General de Massachusetts.
La competencia empezó a lanzar sus propias pruebas. En la actualidad, los analistas estiman que el tamaño del mercado oscila entre 600 millones y miles de millones de dólares, y se espera que el número de mujeres que se someten a estas pruebas se duplique para el año 2025.
A medida que las empresas comenzaron a buscar maneras de diferenciar sus productos, muchas decidieron tratar de detectar más trastornos menos comunes. Todas las detecciones pueden realizarse con la misma muestra de sangre, por lo que los médicos ordenan muchas más pruebas durante las consultas de atención prenatal.
Sin embargo, para las empresas de pruebas, la adición de las microdeleciones puede duplicar el monto que paga una aseguradora: desde un promedio de 695 dólares por pruebas básicas hasta 1349 dólares para el conjunto ampliado, según la empresa de datos sanitarios Concert Genetics. (Las pacientes cuyo seguro no cubrió completamente las pruebas describen que les cobraron cifras tremendamente diferentes, que van desde unos pocos cientos hasta miles de dólares).
No obstante, estos padecimientos eran tan poco comunes que las pruebas los identificaban en menos ocasiones.
Por ejemplo, Natera realizó 400.000 pruebas en 2020 para el síndrome de DiGeorge, un trastorno asociado con defectos cardíacos y discapacidad intelectual.
Natera declinó una solicitud de entrevista después de que el Times le presentó su informe. En un comunicado, la empresa dijo que la detección temprana del síndrome de DiGeorge puede “mejorar profundamente” los resultados de las pacientes y destacó la poca frecuencia que identifica algunas de las otras condiciones. (Dijo que la prueba que dio un falso positivo para el síndrome de Prader-Willi en el embarazo de Geller, por ejemplo, había arrojado resultados positivos solo 113 veces desde 2015). Además, señaló un estudio reciente de 20.000 mujeres embarazadas que encontró que esa condición ocurre en 1 de cada 1600 nacimientos, lo que es dos veces más común que otras estimaciones.
La empresa ofrece asesoramiento genético gratuito a las pacientes que dan positivo en la prueba. Natera también publica datos sobre la frecuencia con la que sus resultados positivos son correctos e incluye esa información en las hojas de resultados de los pacientes.
Otras empresas publican poca información sobre la cantidad de pruebas que venden y mucha menos investigación sobre cuán bien funcionan sus exámenes de detección.
La prueba prenatal de Myriad Genetics, Prequel, ofrece cinco exámenes de microdeleciones, aunque su estudio sobre la prueba solo incluye dos casos confirmados de microdeleciones.
En un comunicado, Myriad estimó que solo uno de cada 9000 de sus pacientes da positivo en una microdeleción. Dijo que sus datos mostraban que una “fracción muy pequeña” de esos exámenes eran erróneos, pero se negó a proporcionar cifras específicas.
Tanto Labcorp, que adquirió Sequenom, como Myriad Genetics ofrecen análisis de un trastorno tan poco común que su prevalencia es desconocida, y otro, llamado síndrome de Jacobsen, solo afecta 1 de cada 100.000 nacimientos.
Diana Bianchi dirige un laboratorio de los Institutos Nacionales de Salud que estudia los análisis de sangre prenatales. Y, sobre el síndrome de Jacobsen, afirma: “Nunca he visto un caso de eso en mis más de 20 años de trabajo en genética”.
‘Confianza total en cada resultado’
Esas deficiencias rara vez se mencionan cuando las empresas les explican sus pruebas a médicos y pacientes.
Un informe de laboratorio de Labcorp MaterniT21 les dice a los pacientes que la prueba “detectó” un problema, aunque la mayoría de los estudios que muestran resultados positivos en ese examen suelen ser incorrectos. Myriad Genetics promete “confianza total en cada resultado” en su sitio web de pruebas prenatales, pero no dijo nada sobre la frecuencia con la que pueden ocurrir falsos positivos.
Después de que el Times preguntó sobre estas pruebas, Myriad eliminó esas afirmaciones.
El Times revisó 17 catálogos para pacientes y médicos de ocho empresas de pruebas, entre ellas Natera, Labcorp, Quest y rivales más pequeños. Diez de los catálogos nunca mencionan que un falso positivo puede suceder. Solo uno mencionaba la frecuencia con la que cada prueba produce resultados positivos incorrectos.
Los asesores genéticos que han analizado los falsos positivos dicen que es posible que algunos médicos no comprendan cuán mal funcionan las pruebas. Y advierten que, aunque el personal sanitario interprete correctamente la información, es posible que los pacientes se sientan inclinados a creer en los resultados que suenan confiables.
Cuando Cloey Canida, de 25 años, obtuvo un resultado positivo en la prueba Harmony de Roche en septiembre, la hoja de resultados parecía clara: decía que su hija tenía una probabilidad “superior a 99/100” de nacer con el síndrome de Patau, una condición que hace que los bebés no sobrevivan más de una semana.
Su obstetra trató de tranquilizarla, citando datos independientes que muestran que para una mujer de su edad, el 93 por ciento de los resultados positivos son incorrectos.
Pero Canida no podía dejar de pensar en los resultados. Recuerda que lloró durante una ecografía, pensando que era una de las pocas veces que vería cómo se movía su hija.
Después de gastar 1200 dólares en pruebas de seguimiento, logró determinar que su embarazo es saludable y su hija no nacerá con el síndrome de Patau. Ahora está en su tercer trimestre.
“Ojalá nos hubieran dicho de la tasa de falsos positivos antes de que aceptara la prueba”, dijo. “No me dieron ninguna información sobre eso”.
Roche, quien recientemente vendió la prueba Harmony a otra empresa, dijo en un comunicado que “todas las mujeres deben discutir sus resultados con su proveedor de atención médica”, antes de tomar decisiones basadas en los resultados de las pruebas de detección.
Por solicitud del Times, tres expertos revisaron los materiales de mercadeo y las hojas de resultados e identificaron las razones por las que una paciente podría confundirse.
“Estos números no tienen sentido”, dijo Gutierrez, el exfuncionario de la FDA, después de revisar un anuncio de Quest Diagnostics QNatal Advanced Test.
La publicidad afirma que la prueba obtiene resultados positivos de microdeleción en el 75 por ciento de las veces. Pero esa cifra proviene de un solo estudio que incluyó nueve casos confirmados de microdeleciones, para una prueba que detecta siete de esos trastornos. La empresa no especifica cómo se realizan las pruebas individualmente y se negó a proporcionar esos datos. (En un comunicado, Quest dijo que su prueba tiene un “desempeño excelente”).
La FDA consideró regular estas pruebas hace una década, pero no lo hizo. Si la agencia las supervisara, exigiría que Quest publique un folleto pero “no sería así”, dijo Gutierrez.
No obstante, las empresas siguen avanzando y ven las microdeleciones como una importante oportunidad comercial, especialmente si pueden persuadir a más médicos para que las ordenen y a más aseguradoras para que las cubran.
Myriad Genetics, propietaria de la prueba Prequel, ha dicho a sus inversores que planea iniciar una detección de microdeleciones de “próxima generación” en 2022 y que presionará para que los obstetras comiencen a recomendar la prueba.
Natera ha realizado más de dos millones de exámenes para el síndrome de Down desde 2013. Salió a bolsa en 2015 y el valor de sus acciones aumentó a 8800 millones de dólares.
Con su panel ampliado de exámenes, la empresa prevé un mayor crecimiento en el futuro. “Este es un momento realmente significativo para el negocio de las microdeleciones”, dijo el director ejecutivo de la empresa, Steve Chapman, en una conferencia de inversores en enero pasado.
En 2020, los ingresos de la compañía fueron de 391 millones de dólares y proyecta que sus ingresos en 2021 superarán los 615 millones. Pero, según Chapman, si más aseguradoras comienzan a pagar por las pruebas de microdeleción, el potencial es “enorme” porque podrían generar 300 millones más cada año.
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