Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un botiquín es un objeto que tiene los elementos suficientes para actuar rápido ante un accidente, que es utilizado en lugares lejanos a un instituto de salud o en una situación de completa urgencia.
Por: Estefanía Santos
Durante nuestra vida como mujeres podemos pasar por diferentes situaciones, entre ellas necesidades o emergencias ginecológicas como infecciones, hemorragias y desequilibrio hormonal. Por esta razón, la Revista Ginecología desea motivarte a hacer uso de un botiquín ginecológico para así ir tranquilas y preparadas para resolver una molestia o enfermedad en nuestra zona íntima en cualquier hora y lugar.
¿Qué es un botiquín ginecológico?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un botiquín es un objeto que tiene los elementos suficientes para actuar rápido ante un accidente, que es utilizado en lugares lejanos a un instituto de salud o en una situación de completa urgencia. Este objeto lleva utensilios, en reserva, necesarios para brindar primeros auxilios y ayudar en una situación de necesidad. En este caso ginecológico.
Inicialmente, los botiquines se hicieron para lugares que no tenían atención médica cercana, estos objetos son de varios tipos y cumplen diferentes funciones, por ejemplo el botiquín interinstitucional que sirve para aprovisionar centros de salud en desastres socionaturales o de emergencia, un botiquín para atender a personas que tienen diarrea grave, quirúrgicos, entre otros. Estos botiquines señalados por la OMS pueden llegar a tratar entre 100 y 10 mil personas para dar una respuesta rápida, eficaz y eficiente.
¿Para qué un botiquín ginecológico?
A ti o a alguien cercano le puede ocurrir una llegada inesperada del periodo, molestias, infecciones o hemorragias; esto puede suceder en la oficina, un día de excursión, una salida a acampar o un viaje en carro. Los botiquines ginecológicos sirven para actuar rápido y evitar complicaciones a largo plazo.
Elementos en el botiquín ginecológico
El objeto para guardar los utensilios o maletín debe ser espacioso, no muy pesado, que esté hecho para manipular con facilidad, resistente al agua y a golpes fuertes. Es importante revisar el botiquín constantemente para evitar las fechas de vencimiento de los medicamentos. Se sugiere que tu botiquín tenga los siguientes elementos:
- Toalla ginecológica, protectores íntimos, tampones o copa menstrual.
- Óvulos de Clotrimazol.
- Clindamicina.
- Estrógenos en óvulo o crema para uso local.
- Información médica importante: alergias, diagnósticos y medicamentos.
- Teléfonos de especialistas.
- Ropa interior nueva de algodón.
- Bolsa pequeña para agua caliente.
Es importante tener en cuenta que los medicamentos mencionados son únicamente para casos de emergencia y deben ser recomendados por un especialista, vía telefónica, en caso de que no haya ninguno en el lugar.