El uso excesivo de bicarbonato de sodio puede ocasionar hiperosmolaridad, edema cerebral, edema pulmonar, hipokalemia, hipocalcemia, arritmias e hipotensión.
Por: Jose Ibraim Alape
Dos casos clínicos han suscitado un profundo cuestionamiento acerca del papel del bicarbonato de sodio en situaciones críticas. Durante el manejo de un paciente con cetoacidosis diabética severa, el equipo se enfrentó al dilema de administrar bicarbonato de sodio por vía intravenosa. A pesar de la iniciación de una infusión en cuidados intensivos, la efectividad del tratamiento queda en entredicho.
Paro cardiaco y acidosis: ¿El bicarbonato de sodio como solución?
El bicarbonato de sodio desempeña un papel importante en situaciones de emergencia médica. Su utilización es ampliamente aceptada en casos de toxicidad por bloqueantes de los canales de sodio, como antidepresivos tricíclicos, así como en casos de intoxicación por ácido acetilsalicílico.
Aunque solía ser utilizado en pacientes con rabdomiólisis, su uso en estos casos ya no está claro y ha surgido una fuerte oposición a utilizarlo en pacientes con paro cardiaco, incluso aquellos con una prolongada duración de paro. No obstante, de manera intuitiva, parece tener sentido su uso en pacientes con acidosis metabólica grave confirmada o sospechada. Mientras que su beneficio es evidente en ciertos escenarios, su empleo en casos específicos sigue siendo tema de debate y discusión.
Así pues, en medio de estos eventos, la revisión crítica del uso de bicarbonato de sodio en urgencias se ve respaldada por las recomendaciones basadas en evidencia de dos grupos distintos en la primavera de 2023.
La acidosis metabólica sin correlación con la mortalidad
Contrariamente a la intuición clínica generalizada, los grupos de autores concluyeron que el uso de bicarbonato de sodio no presenta beneficios significativos en la corrección de la acidosis metabólica. La ausencia de correlación entre el grado de acidosis metabólica y la mortalidad desafía percepciones comunes.
Entre los inconvenientes identificados se incluye la producción de hiperosmolaridad, edema cerebral y pulmonar. La administración excesiva puede llevar a hipokalemia e hipocalcemia, predisponiendo a arritmias e hipotensión. La metabolización del bicarbonato en dióxido de carbono y agua agrega una capa adicional de complejidad.
Recomendaciones claras: Identificar y revertir la causa subyacente
En referencia a los pacientes con cetoacidosis diabética, los datos disponibles no respaldan el uso de bicarbonato de sodio cuando el pH es mayor a 7,0. Lamentablemente, no existen suficientes datos sobre su eficacia en pacientes con un pH inferior a 7,0. Sin embargo, es importante destacar que ninguno de los dos grupos de autores respalda el uso de bicarbonato de sodio para tratar la acidosis metabólica en ningún rango de pH específico. En su lugar, recomiendan enfocarse en identificar y tratar la causa subyacente de la acidosis.
Reevaluando el enfoque en pacientes críticos
En conclusión, la reevaluación crítica del uso de bicarbonato de sodio en urgencias indica que su administración rutinaria para corregir la acidosis metabólica carece de respaldo científico y conlleva riesgos significativos. Se exhorta a los profesionales de la salud a considerar detenidamente la evidencia disponible y a centrarse en abordar las causas subyacentes de la acidosis al atender a pacientes críticos.
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