El advenimiento de nuevas drogas de acción directa para el tratamiento de la infección del virus de la hepatitis C ha beneficiado e incluido a poblaciones especiales poseedores de diagnósticos clínicos comprometidos. Aunque en la actualidad estas poblaciones gozan de opciones farmacológicas con alta posibilidad de cura, provocar mejores alternativas de tratamiento fortalecen el calendario de los investigadores.
Las enfermedades relacionadas con la Hepatitis C son la hepática descompensada, pacientes renales y pacientes trasplantados con recurrencia del virus, los cuales en el pasado estaban limitados de terapias por la escasez de data y la falta de inclusión de estos grupos en estudios clínicos.
La hepatitis C es la causa principal de trasplante de hígado en Puerto Rico y los Estados Unidos. Esta enfermedad se caracteriza por su cronicidad y daño hepático progresivo. La terapia contra ella ha evolucionado, que es cuando surgen los Agentes de Acción Directa, un nuevo fármaco cuya probabilidad de cura ha aumentado en un 20% con muchas combinaciones posibles.
Los nuevos fármacos se caracterizan por un perfil de seguridad excelente además de su efectividad. Varias asociaciones médicas tanto de hepatología como de infectología han establecido guías para la administración de estos medicamentos según el genotipo del paciente y las características clínicas del paciente: cirrosis descompensada, disfunción renal y recurrencia de la hepatitis C luego de trasplante hepático.
El artículo científico de la autoría de Henry González, MD; Bárbara Rosado Carrión, MD, FAGA, FACP; y Federico Rodríguez Pérez, MD, FAGA, expone varias recomendaciones de manejo de pacientes con deterioro renal severo; Hepatitis C con Cirrosis descompensada. Para pacientes con genotipo 1 ó 4 con clasificación CTP B ó C que puedan ser o no candidatos a trasplante de hígado, incluyendo los pacientes con carcinoma hepatocelular y en pacientes que no toleren el uso de ribavirina.
La hepatitis C es una enfermedad viral que se caracteriza por causar inflamación y daño al tejido hepático. Un 20% de sus pacientes desarrollan cirrosis y otras complicaciones clínicas asociadas a la hipertensión portal, como la retención de líquido, ascitis, encefalopatía y sangrado de várices. Los pacientes con cirrosis también están a mayor riesgo de desarrollar cáncer del hígado. Estas complicaciones hacen de la hepatitis C la causa principal de trasplante hepático en Puerto Rico y en los Estados Unidos.
En Puerto Rico la prevalencia de la hepatitis C es más alta (2.3% de la población) que en los Estados Unidos donde la prevalencia es de 1.8%3. Estudios epidemiológicos demuestran que la prevalencia de esta enfermedad en Puerto Rico es también mayor que en Latino América, incluyendo países como Colombia, México y Brasil. Busque en este enlace el artículo completo.