El uso de esta planta disminuye síntomas de múltiples enfermedades, ya que los receptores cannabinoides desempeñan un papel esencial en el sistema nervioso.
Por: Luisa Ochoa
De acuerdo con el Dr. José Silva, médico generalista, certificado en Cannabis Medicinal en Puerto Rico, el uso del cannabis con fines medicinales aporta grandes beneficios en la sintomatología de los pacientes que padecen condiciones como la fibromialgia, colitis ulcerativa, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, además de diferentes condiciones psiquiátricas, inflamatorias y autoinmunes.
En el caso de condiciones como la fibromialgia, el Dr. Silva asegura que se han adelantado estudios por parte de médicos pioneros en el uso del cannabis medicinal, particularmente en Europa, quienes han identificado en los pacientes una deficiencia de endocannabinoides, (que los produce el cuerpo humano), lo que permitiría avanzar en la utilización de estas alternativas terapéuticas para generar un impacto positivo en el organismo. “En ese sentido, ya ha habido una identificación de esa deficiencia en sangre de los cannabinoides en los pacientes con fibromialgia”, explicó.
Según Bedrocan, un productor de cannabis medicinal legal, el cerebro humano y otros órganos contienen receptores cannabinoides (CB) naturales y sustancias químicas vinculadas a ellos, esto se conoce como el sistema endocannabinoide humano (SEC). El papel del SEC es mantener la capacidad del cuerpo para funcionar, normalmente influyendo en el funcionamiento de otros sistemas, esto incluye el ajuste de la respuesta al dolor, apetito, digestión, sueño, humor, inflamación y memoria.
Pese a que el cannabis medicinal no es curativo, se ha usado muchos años para tratar las diferentes dolencias del ser humano; al respecto, el médico indica que ha sido difícil estudiarla y comprenderla para los mismos profesionales de la salud, debido a los ingredientes activos que la componen y sus efectos en el organismo.
“Es un tema que requiere mucho autoestudio debido a la regulación particular de la FDA en los EE.UU, los estudios científicos han sido bastante lentos y se han limitado en establecer de forma más certera las utilidades del cannabis” explicó. Sin embargo, algunos Estados ya tienen regulación para usar el cannabis medicinal.
Cabe mencionar que el cannabis medicinal puede generar efectos secundarios en los pacientes, no obstante, lo mismo sucede con diferentes medicamentos. “Precisamente por eso es importante conocer y educarse sobre lo que deben tener esos productos dependiendo de las necesidades de cada paciente” afirmó el Dr. Silva.
Además, enfatizó que, “si uno como médico no sabe recomendarle un producto adecuado para el paciente, en algunos casos podemos desencadenarle efectos que pueden afectar su condición”.
La dosificación varía según la condición de cada paciente y las indicaciones médicas, ya que el tratamiento es individualizado. Algunos pacientes pueden responder bien a diferentes medicamentos y otros no, con el cannabis funciona igual. “Lo que hay que tener en cuenta son las dosificaciones sugeridas iniciales para que el paciente tenga un marco de referencia y evite posibles efectos secundarios” añadió.
Con relación al principal ingrediente activo de la marihuana, el THC, es decir, delta-9-tetrahidrocannabinol, que se encuentra en las hojas y los brotes de la planta de marihuana, el Dr. Silva explica que un paciente que utilice el cannabis medicinal no lo hará con una dosis mayor a la que se consume en mercados clandestinos. “En el mercado clandestino, en la mayoría de casos el paciente estará utilizando un aproximado de 50 - 70 miligramos de THC, pero depende de la cantidad del producto, si es de 1 gramo, puede haber 20 % de THC y la cantidad que usarán los pacientes será mucho menor”.
Asimismo, enfatizó que para el uso del cannabis se recomienda una frecuencia en dosis controladas con cierta periodicidad, en vez de optar por una dosis alta para un alivio inmediato. “Hay condiciones en las que eso no va a pasar, en las que toma tiempo controlarse, como las inflamatorias, eso no se logra con dosis altas sino con una consistencia en el tratamiento”.
El médico explicó que en el caso de las personas con cáncer, el cannabis interactúa con los medicamentos y no es 100 % inofensivo, por eso el uso responsable es lo ideal para todos los pacientes, ya que se ha evidenciado a través de estudios los efectos antitumorales por uso de cannabis.
“Hay ciertos estudios de laboratorio en los que se ha visto mejoría de diferentes síntomas, sin embargo, no es lo mismo de llevar a la población general. Lo más importante es que las náuseas, dolores, insomnio, depresión y ansiedad que existen con el diagnóstico de cáncer se pueden abordar con esta alternativa, evitando la polifarmacia, porque muchos de los problemas de los pacientes a largo plazo es que cuando empiezan a tratar su sintomatología cada vez tienen que añadir medicamentos que traen efectos secundarios” enfatizó el Dr. Silva.
De igual forma, precisó que el especialista debe estar al tanto de los medicamentos que le están dando al paciente dentro de la quimioterapia.
Otro punto importante es el uso del cannabis en pacientes de edades muy tempranas que estén utilizando dosis inadecuadas con THC elevados, debido a que eso genera un deterioro a largo plazo luego de 15 a 20 años de utilización; sin embargo, el médico explicó que esos estudios se han realizado en pacientes que lo utilizan como un propósito más recreacional que medicinal.
La dosificación del cannabis incluye alternativas como las gotas sublinguales, las gamas de productos comestibles, ceras, flora, los aceites que se pueden vaporizar, tópicos y cremas. “Los tópicos se utilizan para dolores articulares y/o musculares, se puede usar para condiciones en la piel. En mi experiencia he tratado pacientes con dermatitis atópica y hemos podido tener un alivio localizado” explicó el Dr. Silva.
También alertó sobre los productos que no tienen la información específica de las cantidades a ingerir, ya que puede ser perjudicial para el paciente desconocer la dosificación que se administra. “Esto genera que el paciente no pueda estandarizar el tratamiento y no tenga una mejoría consistente, por eso es indispensable consultar con su médico antes de abrir cualquier producto”.
En Puerto Rico existen diferentes regulaciones para el uso del cannabis medicinal. En la Isla existen cerca de 120.000 pacientes certificados y la regulación vigila el proceso desde la manufactura hasta los dispensarios donde se consiguen las diferentes presentaciones. De acuerdo con el médico, los productos que contienen más de 0.3 % de THC se encuentran únicamente de un dispensario certificado.
Además, afirmó que uno de los puntos más importantes de la regulación es que todo producto hecho en Puerto Rico y toda flor vendida tiene que ser cultivada en la Isla, con el fin de hacer seguimiento al proceso del cannabis medicinal y vigilar la producción nacional.
Finalmente, el médico explicó que para que un paciente puertorriqueño se certifique y cualifique, debe tener una de las condiciones aprobadas por el Departamento de Salud, “también debemos tener una evidencia, ya sea de medicamentos, lectura de placa, radiografía, reporte de patología o hasta un referido de su médico primario o especialista, sin embargo, la realidad es que hay ciertas condiciones que pueden ser un poco difíciles de comprobar, como los trastornos de ansiedad o el insomnio”.
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