Dr. Víctor Ramos
Presidente Colegio de Médicos-Cirujanos de Puerto Rico
Una vez el gobierno de los Estados Unidos haga público el informe que hace oficial la sustitución del programa de salud federal reconocido como el OBAMACARE, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico se insertará en la discusión de alternativas justas para Puerto Rico y la nación americana. Así se evitaría, como aseguró en un momento dado el Departamento de Salud Federal, que las personas más vulnerables del país no resulten afectadas. Hay que luchar por la eliminación del topo de fondos (CAP) que se tiene por Puerto Rico no ser un estado de los Estados Unidos de América. A los Estados Unidos le conviene una financiación adecuada del sistema de salud de Puerto Rico porque evitaría la emigración en masa de puertorriqueños hacia los estados, donde los costos de los servicios médicos triplican los locales.
Uno de los aspectos a comunicarle es que, debido a los niveles de pobreza en Puerto Rico, el gobierno local debería aportar el 20% al Federal Medical Assistance Percentage (FMAP), el gobierno federal el 80%. Actualmente Puerto Rico es medido como uno de los estados más ricos de la nación y aporta el 45% al FMAP. Justamente en marzo próximo comienzan las negociaciones entre las aseguradoras y el gobierno de Puerto Rico en cuanto a las alternativas de pago y servicios a corto como a largo plazo. Evento que permitirá tener una visión más clara las alternativas posibles para el gobierno de Puerto Rico en cuanto a la realidad de su sistema de salud.
Por otra parte, los cabilderos asumen un rol fundamental en este proceso a nivel federal porque su trabajo principal será lograr la igualdad de fondos para Puerto Rico. La idea es que aboguen por la eliminación del CAP y el ajuste en el FMAP para una mejor justicia para Puerto Rico, no solo a corto plazo, sino a largo plazo.
El Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico está muy inmerso en el cabildeo por la paridad de fondos. Una vez logrado el objetivo de la asignación, se promoverá la distribución justa de los fondos en la cadena, desde la aseguradora hasta los pacientes.
Finalmente, es importante indicar que también existe una propuesta para reformar la Reforma de Salud en Puerto Rico. Se pretende que funcione como ‘Advantage’. La Isla sería considerada una sola región y los distintos proveedores cualificados buscarán sus pacientes en una región única. Es pertinente ofrecerle espacio a esta alternativa para observar cómo funciona (de ser aplicada) y cómo hará del sistema de salud local, uno autosustentable.